Ejercitarse sobre el terreno con supuestos reales de posibles actuaciones de emergencia en el mar, realizar prácticas conjuntas para coordinar los esfuerzos de sus efectivos y compartir conocimientos y experiencias, entre otras cuestiones, fueron algunos de los objetivos que ayer se ejecutaron en una operación de simulacro de socorro en la que participaron ocho miembros de los equipos de Protección Civil de Eivissa junto a una docena de socorristas de Proactiva, que dan servicio en el municipio de Vila.

«La finalidad de estos ejercicios prácticos es, esencialmente, dar formación a los voluntarios, socorristas y miembros de Protección Civil en materia de actuación conjunta y nutrirnos mutuamente con nuestros conocimientos y experiencias», indicó Marcos Chércoles, coordinador de los socorristas de Proactiva.

Por su parte, Manuel López, jefe de Protección Civil de Eivissa, aseguró que «estas prácticas nos permiten estrechar los lazos y conocernos mejor para trabajar juntos de la forma más eficiente posible en caso de que se produzca una alarma de urgencia».

El primer ejercicio consistió en ofrecer asistencia a una persona en el mar, una actuación en la que se precisaba para operar una embarcación de Protección Civil y un equipo de socorristas.

El segundo caso práctico se trató de una alarma para asistir a una persona en la playa que, tras golpearse con una roca, se encontrase impedida y sin poder salir por sus propios medios del agua.

«Nos gustaría también sensibilizar a la población con estos ejercicios para que la gente se dé cuenta de que hay que respetar el mar como se merece. Es muy importante la prevención y que la gente se conciencie de los posibles peligros que se pueden correr para que no se cometan imprudencias dentro del agua», aconsejó el responsable de los socorristas de Proactiva.

Entre el material empleado en el simulacro se contó con una zodiac y con dos motos de agua que fueron aportadas por Protección Civil de Eivissa.