Así de concentrados estaban los alumnos justo antes de la prueba de inglés que tuvo lugar ayer. | Toni Escobar

Buen ambiente ayer en la primera prueba de la última convocatoria de los exámenes de selectividad ya que el año que viene ya se realizará la reválida. Los alumnos que suspendieron en junio o los que quieren subir nota de bachillerato se están presentando desde ayer y hasta mañana a estas pruebas en las instalaciones del Instituto Sa Colomina en las tres aulas habilitadas para la ocasión, «muchas menos que otros años ya que este curso ha habido muchos aprobados en junio», tal y como nos contó el responsable de las pruebas de acceso a la Universidad en Eivissa, Juan Freu.

En las pruebas hay siete profesores que se encargan de cuidar las clases y repartir los exámenes y que se han ofrecido de manera voluntaria para desarrollar este trabajo. Freu asegura que dado el bajo número de alumnos que se presentan a esta convocatoria, un total de 58, «podíamos haber empezado 10 minutos antes la prueba, porque ya todos los alumnos estaban aquí».

El responsable de la UIB aseguraba ayer que la convocatoria de septiembre, que ya se ha anulado en las universidades, se debería de cambiar al mes de julio, «ya que los alumnos tienen todo más fresco y les es más fácil el repaso de las asignaturas». Además, tal y como comentaron algunos alumnos, «solo hace cuatro días que nos dieron los resultados de los exámenes de septiembre con lo que no hemos tenido tiempo de estudiar».

No obstante, la mayoría de los alumnos que salían de las pruebas estaban contentos, aunque es cierto que los que se presentaban a subir nota estaban más seguros de los resultados. Algunos como Coraina Fernández, que aprobó asignaturas en septiembre, estaba hecha un manojo de nervios a la salida del examen de castellano, el primero de la mañana. La alumna del Instituto Santa María aseguraba que «de tanto estudiar en estos días te haces un lío. Menos mal que mis exámenes están repartidos en tres días y no como otros compañeros que tienen que hacer hasta cuatro exámenes en el mismo día. Es demasiado, depende de la especialidad de cada uno».

Una hora y media después todos salían sonrientes del examen de inglés. Esperemos que los resultados acompañen a esas sonrisas.