Imagen remitida por el grupo ecologista en la que se observan papeleras que rebosan basura en ses Salines.

Imagen remitida por el grupo ecologista en la que se observan papeleras que rebosan basura en ses Salines.

R.I.Eivissa08/09/16 0:00
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El grupo ecologista Amics de la Terra ha exigido a través de un escrito remitido a los organismos competentes la recogida selectiva de basura en el Parque Natural de ses Salines y es Cavallet. En la carta, enviada al Ayuntamiento de Sant Josep, la Dirección General de Espacios Naturales del Govern balear y a Ibifor, la empresa que gestiona las concesiones de playas de ses Salines y es Cavallet, Amics de la Terra denuncia la «poca voluntad de gestionar de forma más eficiente y coherente las playas del Parque Natural de Ses Salines» y califica de «irresponsabilidad» el hecho de que no existan contenedores o papeleras separadas para su posterior reciclaje en un espacio de alto valor medioambiental.

«Es una imagen incoherente y que no ayuda nada al trabajo de concienciación ciudadana para un futuro sostenible», subrayan en la carta y recuerdan que el Plan Regulador de Usos y Gestión (Decreto 132/2005, 23 de diciembre) sostiene que se deben establecer «las medidas necesarias para neutralizar las amenazas que comprometen la calidad o la continuidad en el tiempo de los valores del Parque». «Es sorprendente constatar que en las zonas de playa de ses Salines y Es Cavallet no hay papeleras de recogida selectiva de residuos, ni información para animar a que el público sea más respetuoso con sus residuos. Podemos ver cada día como las papeleras están llenas a rebosar de envases y no se recogen de forma selectiva», critican. Amics de la Terra considera que la cantidad de basura que se genera por parte de los visitantes requiere «una gestión adecuada, con recipientes para la recogida selectiva y un servicio de limpieza y recogida correspondiente».

Los ecologistas indican que una inspección a las playas de ses Salines «demuestra que la realidad es que las papeleras están llenas a rebosar, y no se ha ofrecido un servicio de calidad a los visitantes». «Por el contrario, ofrece una imagen de dejadez, no de respeto hacia el entorno», concluyen.