Miércoles 24 de agosto, Platja d’en Bossa. Un joven provoca un accidente de tráfico y reacciona de forma extremadamente violenta contra todo el que se cruza en su camino. Agentes de la Guardia Civil acuden a la zona. El individuo, de 31 años, está fuera de sí y se enfrenta a los agentes, que consiguen reducirlo y detenerlo. Esta es una de las situaciones más frecuentes a las que se enfrentan los agentes en Ibiza. La resolución de este tipo de intervenciones debe hacerse de forma simple, rápida y sin lesiones. Para conseguirlo, los guardias civiles de la compañía de Ibiza están llevando a cabo unas sesiones de formación continua que tienen como base el sistema de intervención operativa implantado en el Instituto Armado.

El teniente adjunto de la compañía de Ibiza y coordinador de las jornadas, Álvaro Sevilla, nos indica que el objetivo de las sesiones es que «todos los agentes de todas las unidades homogeneicemos y unifiquemos todos las formas de trabajar y se conozca a la perfección todo el material del que disponemos y hagamos un buen uso de ello». Con ello, según apuntó Sevilla, «cualquier agente puede pasar de una unidad a otra y saber cómo actuar en cualquier momento.

Intervención operativa

Las jornadas incluyen sesiones de defensa personal, intervención policial y tiro, y en el curso participan agentes de destacamento de Tráfico, de la Policía Judicial, Usecico, Área de Investigación y de la unidad Fiscal.

«En verano, en Ibiza es bastante habitual atender a personas que han consumido drogas y no quieren colaborar, personas que no atienden y se muestran violentos. Hay que ver y decidir qué técnica de reducción se aplica porque se encuentran casos muy complejos. Estas jornadas tratan de formar a los agentes en las técnicas que resulten menos lesivas para el ciudadano y para el propio agente para resolver la situación», argumenta el teniente Sevilla. A escasos metros, el agente Ferran Gandía alecciona a los compañeros en las técnicas de «sueltas y agarres y cómo afrontar situaciones e intervenciones reales».

El coordinador de estas sesiones de formación continua subraya a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que estás prácticas son fundamentales para dominar unas técnicas que después se utilizan en el día a día. «La preparación es fundamental ya que este trabajo nos sirve después para la identificación de una persona que colabora y es pacífica, una tesitura simple, pero también nos valdrá para la reducción y detención de personas violentas en un marco hostil. Tenemos que ver todo el arco gradual de intervención», apostilla.

Las técnicas de defensa personal valen para protegerse de un ataque pero también sirven para la interceptación y reducción de un delincuente.

El sistema de intervención operativa también incluye las prácticas de tiro en una galería. Allí, los guardias se adiestran en la manipulación de armas, ejercicios de tiro y, especialmente, ejercicios enfocados a la seguridad para reducir los accidentes.