El autor confeso del crimen saliendo ayer por la mañana del edificio Plaza de ses Figueretes donde se produjo el asesinato. | Paco S. Pérez

El autor confeso del crimen de ses Figueretes regresaba ayer al apartamento del Edificio Plaza para reconstruir los hechos que acabaron con la muerte de una mujer de 55 años y nacionalidad francesa el pasado 31 de marzo.

El acusado, que fue trasladado la semana pasada desde Madrid, llegó al número 11 de la calle Galicia esposado y custodiado por agentes de la Policía Nacional.

El hombre de 53 años y nacionalidad colombiana declaró que la muerte se desencadenó tras una discusión que dio paso a un forcejeo que acabó con un objeto punzante clavado junto al corazón de la mujer.

La llegada del detenido acompañado por agentes de la policía científica y de la UDEV de la Policía Nacional despertó la curiosidad de los vecinos del inmueble y de los presentes en la zona.

Según apuntaron vecinos del inmueble, el acusado hacía trabajos de mantenimiento en el edificio y no mantenía ningún tipo de relación sentimental con la víctima. Fuentes de la investigación apuntaron que el acusado y la víctima habían estado consumiendo sustancias estupefacientes las horas previas al crimen.

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Entrega y confesión

Los hechos ocurrieron la noche del viernes 31 de marzo. 48 horas después, el autor confeso se personó en una comisaría de policía de Madrid y confesó ser el autor de la muerte.

El juzgado de Instrucción número 28 de Madrid decretó su ingreso en prisión provisional comunicada por un delito de homicidio, pero el caso está siendo investigado por la titular del juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo.

El detenido no tenía antecedentes policiales. En su declaración, el hombre esgrimió que el crimen le pesaba sobre su conciencia y este hecho le llevó a entregarse en dependencias policiales y confesar lo ocurrido en el interior de una vivienda del barrio de ses Figueretes.

El crimen está siendo investigado por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia (UDEV) de la comisaría de Ibiza. Aunque la víctima había sido objeto de una protección especial por un caso de violencia de género, las primeras investigaciones descartan que se trate de un caso de violencia de género.