Varios camiones ayer esperando turno para vaciar sus cubas en la depuradora de Can Bossa. | Marcelo Sastre

A las diez de la mañana de ayer, cinco camiones cisterna hacían cola para descargar lodos de fosas sépticas en la depuradora de Can Bossa, la única instalación de la isla donde se pueden depositar estos residuos.

Las camioneros apostados en la puerta del recinto se quejaban de la lentitud a la hora de vaciar sus pestilentes cargas y aseguraban que, desde el pasado mes de octubre, existe una avería que provoca que la operación de vaciado se alargue entre diez y quince minutos, cuando antes de esa fecha no tardaban más de 120 segundos en llevarla a cabo. «Hay problemas porque si hay emergencias los camiones están cargados y no pueden ir. Lleva así desde octubre, hay una avería y no la reparan. Hablé con la encargada y me dijo que la quieren reparar pero sigue igual», señaló ayer a las puertas de la depuradora Joaquín Cabrera, de Limpiezas Tralimex.

Sin embargo, desde la Conselleria de Medi Ambient descartaron que exista una avería en la depuradora de Can Bossa sino que se están llevando a cabo mejoras en la zona de los camiones cuba. Además, explicaron que el agua que llega procedente de las fosas sépticas está «ocho veces más contaminada que la del alcantarillado» por culpa de la acumulación de piedras, arena y fibras procedentes de toallitas y compresas, por lo que si el agua de las fosas sépticas se vierte rápidamente a la depuradora podría romperse el tamiz que separa el agua de los restos sólidos y se agote el oxígeno necesario para realizar el proceso de depuración.

Los camioneros también se quejaron del horario de apertura y cierre de la depuradora, que en la actualidad es desde las 8 de la mañana hasta las 18 horas, y reclamaron que se ponga en marcha ya el horario de verano: de 7.30 horas a 22 horas. Una ampliación que desde la Conselleria de Medi Ambient todavía no ven necesaria. «Se hará cuando la demanda obligue a ello, pero ahora no es el caso», explicó una portavoz de la Conselleria.

La Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), responsable del mantenimiento de las depuradoras, sacó a licitación la semana pasada el servicio para llevar a cabo el tratamiento de aguas residuales y el mantenimiento y conservación de las depuradoras de Balears, divididas en once lotes, por 83,8 millones de euros (IVA incluido) y por un periodo de seis años. En la actualidad, la empresa Cadagua, perteneciente al grupo Ferrovial, es la que se encarga de esta labor desde 2013.

Las depuradoras de las Pitiusas están divididas en dos lotes. En el primero, que se licita por 7.013.072,17 euros sin IVA, están las depuradoras de Vila, Sant Antoni y Cala Tarida; mientras que en el segundo, que ha salido a un precio de 7.852.985,95 euros sin IVA, están las de Cala Sant Vicent, Cala Llonga, Can Bossa, Formentera, Sant Josep, Santa Eulària, Port de Sant Miquel y Sant Joan de Labritja.