A principios de esta semana, ciudadanos de Ibiza denunciaron que una cadena impedía el paso por este tramo de Costa.

La alarma volvió a saltar a principios de esta semana en redes sociales, donde diferentes ciudadanos de Ibiza alertaban que el dueño de la mansión de Platges de Comte había vuelto a impedir la libre circulación por ese tramo de costa, en esta ocasión, colocando una cadena que hacía intuir que el paso estaba cortado. Tras recibir estas quejas ciudadanas, un celador del Ayuntamiento de Sant Josep y otro de la Demarcación de Costas de Balears se personaron en la vivienda, propiedad el empresario ruso Vladislav Doronin, para instarles a retirar la cadena que cortaba el paso, según explicaron ayer desde el Ayuntamiento de Sant Josep. Desde el Consistorio recordaron que, al tratarse costera y de dominio público, el organismo encargado de tramitar el expediente es la Demarcación de Costas. El Ayuntamiento, según precisaron, está atento a que las gestiones de los expedientes continúen. Cabe recordar que el dueño de esta mansión generó también polémica el verano pasado al impedir el paso a los bañistas por ese tramo de costa con, incluso, presencia de seguridad privada. La ciudadanía se organizó y montó ‘comandos’ para denunciar con excursiones la ocupación del territorio público marítimo-terrestre.