El acceso al antiguo polvorín de Santa Gertrudis registró a lo largo de la tarde-noche de ayer una actividad frenética con constantes entradas y salidas de vehículos. El trasiego de camiones con material de obra registrado en los últimos días dio paso ayer a un ir y venir de coches y furgonetas.

Tal y como desveló en su edición de ayer el PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, el recinto de la antigua zona militar se ha estado habilitando en las últimas semanas para la realización de un multitudinario evento, pero paralelamente a los preparativos de este encuentro, las dependencias del antiguo polvorín se han estado habilitando para acoger a decenas de personas que ocuparían casas y habitaciones en regimen de alquiler.

Según informaron ayer fuentes del Ayuntamiento de Santa Eulària, el consistorio ha abierto un expediente y tienen previsto llevar a cabo una inspección al recinto en la que participarán agentes de la Policía Local acompañados por técnicos de obras y actividades.

Las mismas fuentes señalaron que el propietario del polvorín habría alegado haber cedido gratuitamente alojamiento a los miembros de una fundación. Asimismo, habría indicado que facilitaría el acceso al personal del Ayuntamiento para comprobar la situación que se da dentro del recinto que ocupa más de 60.000 metros cuadrados.

Hasta la fecha, la propiedad no había permitido el acceso al celador de obras de Santa Eulària que se había desplazado en al menos dos ocasiones al polvorín, según informaron fuentes municipales. Las mismas fuentes apuntaron que la propiedad no tenía licencia para llevar a cabo ninguna obra, pero en el interior del recinto sí se están llevando a cabo una serie de obras tal y como muestra el material documental al que ha tenido acceso este medio.

Cabañas en el bosque

Según avanzó ayer este medio, el polvorín acogía a cerca de una veintena de personas desde hace meses pero la cifra de residentes se habría disparado desde Semana Santa ya que la propiedad ha habilitado dependencias para alquilar como casa o habitación. Según las fuentes consultadas, los alquileres en el antiguo polvorín varían en función de las dependencias ocupadas y alcanzarían hasta los 500 euros. También hay quienes ocupan una habitación a cambio de trabajos. En el recinto vivirían en torno a un centenar de personas y algunas de ellas ocuparían un espacio con colchón en las galerías perforadas en esta colina localizada a un kilómetro y medio del núcleo urbano de Santa Gertrudis.

Cabañas y tipis afloran en los más de 60.000 metros que tiene el recinto. Ayer, los controles se intensificaron en la barrera de acceso al recinto que empezó a acoger a los participantes en un evento que se celebra justo tres años después de una fiesta ilegal que congregó a 2.000 personas.

LA NOTA

El Consell no tiene constancia

El Consell d’Eivissa señaló ayer que en el departamento de Urbanismo no cuentan con ninguna petición de la propiedad del polvorín solicitando ninguna nueva actividad. Las mismas fuentes señalaron que «en todo caso corresponde al Ayuntamiento de Santa Eulària llevar a cabo las actuaciones pertinentes si se está produciendo algún tipo de incumplimiento de la normativa urbanística». Asimismo, apuntaron que en Turismo tampoco tienen ninguna petición de autorización para actividad turística, ni tampoco tienen constancia de una actividad ilegal.

LA NOTA

Afectados por los alquileres denuncia la pasividad de la Administración

El representante de la plataforma ciudadana ‘Ibiza afectados por los alquileres’, Luis Gonzaga manifestó ayer que situaciones como las que se dan en el polvorín de Santa Getrudis o en el edificio ocupado de es Viver son «lamentables. A nadie le gusta vivir en esas condiciones pero es lo que estamos sufriendo en la isla», apuntó Gonzaga, quien denunció una vez más la escasa actividad de las administraciones para perseguir estas situaciones de alquileres irregulares o ocupaciones por la imposibilidad material de poder pagar un alojamiento dado los elevados precios de los alquileres en Ibiza.

El portavoz de la plataforma ciudadana hizo hincapié en que tras dos años de lucha y denuncias, «cada vez estamos más convencidos de que los gobernantes no se pondrán las pilas hasta que lleguen las próximas elecciones. Mucho nos tememos que las situaciones irregulares empezarán a ser perseguidas cuando se aproxime la campaña electoral». Luis Gonzaga advirtió que es necesario un seguimiento más intenso de las múltiples situaciones irregulares que se están dando en Ibiza. Asimismo, Luis Gonzaga tildó de «lamentable» el hecho de que haya gente que esté «especulando y lucrándose alquilando espacios que no están habitados para ello como serían las instalaciones de un antiguo polvorín». El Ayuntamiento de Santa Eulària ha requerido a la propiedad del polvorín de Santa Gertrudis que aporte o justifique la habitabilidad de las edificaciones para saber si tienen permisos para que alguna persona pueda residir allí.