Gian di Terlizzi y Joan Groizard en el taller de movilidad eléctrica celebrado junto a la empresa holandesa EVConsults. | DANIEL ESPINOSA

El Consell d’Eivissa cada vez está más concienciado de la importancia de impulsar la movilidad eléctrica por ser menos contaminante y más eficiente. «Es un sistema que favorece el desarrollo de energías renovables que, a día de hoy, están poco implantadas en la isla», decía ayer Gian di Terlizzi, coordinador de Mobilitat del Consell d’Eivissa en el marco del taller de movilidad eléctrica celebrado junto al Govern balear y empresas especializadas.

Para Di Terlizzi, las renovables tienen la gran ventaja de que se pueden producir en la propia isla sin tener que comprar el servicio al extranjero, algo que, además, crearía puestos de trabajo. Por ello, el Consell ha firmado un convenio con el Govern y con los cinco ayuntamientos de la isla que da facilidades a todos aquellos usuarios que hagan uso de vehículos eléctricos. La primera, ya en vigor, reduce el pago del impuesto de circulación en este tipo de coches en un 75%, el máximo descuento legal que se puede hacer. La segunda facilidad llegará a partir del 1 de enero, fecha en la que las zonas azules de la isla empezarán a ser gratuitas para aparcar vehículos eléctricos.

Además, el Consell está instalando puntos de recarga en toda la isla: Eivissa ya cuenta con dos y sumará dos más este año; Sant Joan tiene dos al igual que Santa Eulària; Sant Antoni, que hasta ahora no cuenta con ninguno, instalará cinco y Sant Josep, cuatro. «Con esto, dado el volumen de movilidad eléctrica, cubrimos las necesidades actuales», decía Di Terlizzi sin olvidar que «como mínimo, esta energía eléctrica será gratuita los dos próximos años».

Por su parte, desde el Govern aseguran que las distancias en kilómetros en la isla encajan a la perfección con la autonomía de los vehículos eléctricos, por lo que «la recarga es una realidad viable», aseguraba Joan Groizard, director general d’Energia i Canvi Climàtic.

Turismo sostenible

«En Baleares no tenemos un turismo sostenible, pero queremos conseguirlo ofreciendo un destino que deje una menor huella de carbono y una experiencia más sana», apuntaba Groizard al tiempo que recordaba que este objetivo encaja con la ley de cambio climático a nivel autonómico, con fecha límite 2050, en la que están trabajando.

De momento, se están dando varios pasos. El primero de ellos está ligado al sector público donde se está estudiando qué líneas pueden incorporar el servicio eléctrico de cara a renovar la flota una vez caduquen las concesiones de autobuses a finales de 2018. El segundo opera con la infraestructura de recarga y es que, Baleares es la tercera provincia de España con más puntos de carga, solo por detrás de Madrid y Cataluña. «Tenemos más puntos de recarga eléctricos que gasolineras», decía Groizard. Y el tercer paso es hacer que el consumo eléctrico sea más atractivo para el público. «Hay un convenio que está firmado con los ayuntamientos que da ventajas a los usuarios», dicen desde el Govern donde añaden, además, que hay una línea de ayudas de hasta 6.000 euros para los taxis eléctricos. «Esto no puede ser solo una iniciativa nuestra. Necesitamos que los ayuntamientos y el sector turístico se pongan las pilas para que la marca Ibiza se asocie a un turismo de calidad sostenible», añadió el director general.

LA NOTA

El ejemplo está en los países europeos

EVConsults, consultora holandesa especializada en movilidad eléctrica y participante en el taller, trabaja con el objetivo de que, a partir de 2025, no se puedan adquirir coches de combustible con el fin de que todos empiecen a ser eléctricos. Situación que resulta más lejana para Baleares, que no desiste en que esta transición se lleve a cabo, eso sí, a largo plazo. De momento, Mallorca cuenta, desde 2015, con el proyecto ecaR de Endesa para posicionar a la isla como referente en movilidad eléctrica gracias a los seis puntos de recarga rápida. «Ahora lo que tenemos que hacer es generar demanda en el usuario residente y que entienda que se trata de una energía 100% renovable», decía Martí Ribas, director general de Endesa en Baleares.

«Hay que romper mitos», añadía al tiempo que recordaba que por cada 100 km recorridos en vehículo eléctrico se pueden ahorrar hasta 6 euros en comparación con un vehículo tradicional. Para el director general todavía queda mucho en lo que trabajar en relación a la movilidad eléctrica y asegura que «hoy por hoy tenemos limitaciones legales en las islas para crecer en energías renovables».