El alcalde de Vila sigue atentamente el castillo de fuegos artificiales desde su despacho en Can Botino la noche del 8 de agosto.

El Movimiento Ciudadano EPIC denunció ayer el uso privado de Can Botino como «palco privilegiado y privado» por parte del alcalde Rafa Ruiz y sus amistades la noche del pasado 8 de agosto durante el disparo del castillo de fuegos artificiales con motivo de las Festes de la Terra.

Según señalaron desde esta formación política en un comunicado, pese a que se han remitido dos escritos solicitando la identificación de las personas que accedieron a la instalación municipal, desde el Ayuntamiento de Eivissa únicamente han reconocido la asistencia del alcalde y la teniente de alcalde, Elena López, «sin concretar al resto de personas que accedieron a este espacio municipal ni justificarse el motivo por el que estaban allí». La versión oficial ofrecida por el Ayuntamiento es que el alcalde acudió a Can Botino «para supervisar el transcurso de las fiestas y concretamente la realización del castillo de fuegos artificiales».

«Como es evidente, es un embuste totalmente ridículo e infantil destinado a intentar engañar a la opinión pública, teniendo en cuenta en primer lugar la asistencia de personas ajenas al consistorio y además que, entre ellas, se encontraban menores de edad», señalaba el comunicado.

El Movimiento Ciudadano presentará en el próximo pleno municipal una moción de control sobre esta cuestión para que Ruiz «aclare estos aspectos, identifique a todas las personas que accedieron a Can Botino y se den las oportunas explicaciones sobre el uso privado de esta instalación municipal».