José Pascual era coleccionista de arte antes de descubrir el potencial de la música electrónica y materializar la ceremonia. | DANIEL ESPINOSA

El alma mater de los Dj Awards, José Pascual, hace una valoración sobre el género de la electrónica en el mundo actual y un recorrido por los 20 años de la ceremonia que ha reunido a lo más destacado del sector desde su fundación en 1998.

—Hoy es la noche de la vigésima edición de los Dj Awards y en esta ocasión se celebra en el club Hï. ¿A qué es debido el cambio de emplazamiento?
—Estos 19 años Dj Awards habían tenido lugar en Pachá y el cambio es debido a varios aspectos. Uno de ellos es que los nuevos gestores de Pachá no mostraron el interés suficiente. En todo matrimonio se cae en la rutina, digamos, y otro es que el nuevo espacio del grupo Ushuaïa Entertainment todo es nuevo, los elementos tecnológicos son de última generación. El otro motivo es que hay etapas en la vida y vamos a probar.

—¿Qué implica que el evento haya sobrevivido estos 20 años y sea hoy el único que valora el trabajo de los creadores del género electrónico a nivel mundial?
—Implica mucho esfuerzo y reconocimiento. Había un premio en Dinamarca sobre scraching y algunos sucedáneos más, pero no han durado. El hecho de que esté en Ibiza ha ayudado por ser epicentro de la cultura electrónica y también tiene que ver mucho la influencia de las nuevas tecnologías. Desde donde recibimos más votos es desde México.

—Entonces el elemento globalizador es muy importante. Como países emergentes de la electrónica. ¿cuáles destacaría?
—Además de Sudáfrica o Latinoamérica, países de Europa del Este, donde sorprende a nivel de festivales como en Bulgaria o Rumania. Pero además Tailandia, China, Indonesia y Australia también. Por ejemplo, un lugar donde tenemos muchos seguidores es en Tazmania. Japón también tiene una gran relevancia. Sorprende que en un pueblecito de República del Congo haya un creador que ha emigrado a Francia y se haya hecho famoso por su música. Hay anécdotas de todo tipo.

—Y esto luego se ve reflejado en la tendencia musical, ¿no?
—Se producen fusiones. Ahora hay todo un movimiento de lo que se llama nomad, minimal o deep house con fusión de la música tradicional sobre todo de Latinoamérica, pero también de otros países. La tendencia en Ibiza es el deep house.

—¿En detrimento del techno más duro?
—No en detrimento. Hay momentos para todo y lugares que se prestan. En una ciudad industrial hay otra forma de ver las cosas. Aquí la gente viene a relajarse y una música muy acelerada no tiene mucho sentido.

—Sobre la ceremonia de esta noche, ¿cómo se va a desarrollar?
—Sintetizaremos estos 19 años, que dan para mucho. Pero no nos extenderemos. Como sucede en este tipo de ceremonias, como en los Oscar, al final a la gente lo que le interesa es la alfombra roja. Entonces, procuramos que la ceremonia sea dinámica y no dé tiempo a bostezar.

—¿Qué hay de novedad este año?
—Uno de los elementos que nos planteamos renovar fue la ‘Kryptonita’, el galardón. Este año decidimos incorporar la tecnología led en vez de utilizar el anterior elemento de iluminación, que era más químico, y el diseño es más Hitech, algo que recuerda mucho a los cristales de cuarzo pero manteniendo la inspiración de es Vedrà, que es una de las características de Ibiza.

—¿Se mantienen las categorías de premios?
—Este año la novedad especial es el premio de los 20 años y luego el premio a la actividad de concienciación ecológica. Y en categorías musicales se van produciendo cambios, como las categorías que aparecen a partir del house. La evolución es rápida. En electrónica un tema tiene una vigencia, como mucho, de tres meses.

—¿Qué perfil tienen los Djs ahora?
—Los nuevos nombres son cada vez más jóvenes y digo nombres porque hay hombres y mujeres. Ahora hay más posibilidades de informarse e irse formando en base a unos mitos y leyendas que tienen como referentes. Después de Dj Awards muchos creadores duplican su caché y pueden dedicarse enteramente a la electrónica, como es el caso del premio otorgado a una malaya que incluso montó una radio en Kuala Lumpur llamada Radio Ibiza.

—Para acabar, ¿cuál fue la esencia u origen de este proyecto?
—Empezamos a grabar las primeras creaciones que se hacían en todo el mundo para transmitirlas en la Adrenaline Dance Network, por televisión digital. Al fallecer Emilio Azcárraga, que era su creador, continué con el proyecto en los 90 para reconocer la labor de unos señores que estaban llegando a un nivel creativo más allá del hecho artesano de poner música.