Hasta 100.000 hombres recurren anualmente en Balears a prostitutas, según datos de un informe multidisciplinar elaborado por el Grup d’estudi de la prostitució a les Illes Balears que el Govern avala y tiene en cuenta para tomar medidas contra «esta forma de esclavitud», como la definió ayer la consellera d’Afers Socials, Fina Santiago, después de la reunión semanal del Ejecutivo.

Santiago informó de que se había encargado al Institut Balear de la Dona –órgano de coordinación de las políticas de igualdad en las Islas– la elaboración de un plan autonómico contra la prostitución y el tráfico de mujeres y niñas para su explotación sexual. El Ejecutivo responde así a un encargo del Parlament y, a la vez, desarrolla la Ley de Igualdad que considera que las mujeres que ejercen la prostitución son víctimas de violencia sexual y que tienen que ser protegidas por los poderes públicos.

La ley balear de Igualdad es una de las más avanzadas del Estado, sólo superada por la ley valenciana que, además de recoger propuestas de la ley balear, también reprueba la publicación de anuncios de prostitución.

El Ejecutivo quiere que ese plan defina las principales líneas de trabajo estratégicas, campañas de sensibilización y las líneas de actuación para la coordinación efectiva entre todas las instituciones.

Según dijo la consellera Santiago, el plan se desarrollará en colaboración con los agentes sociales e institucionales que intervienen en estos campos, a fin de trabajar la prevención y sensibilización respecto de esta realidad y garantizar la efectiva protección, recuperación e integración sociolaboral de las víctimas.