Utilizaba un dispositivo electrónico para sabotear las cerraduras eléctricas y, con su ayuda, desvalijó más de medio centenar de habitaciones de hoteles de Ibiza, Mallorca y Barcelona. Venía actuando en puntos turísticos desde finales de 2016, pero el pasado 13 de octubre la Guardia Civil cortó de raíz su escalada de robos. Según informaron ayer fuentes del Instituto Armado, la investigación continúa abierta porque no se descarta que el detenido, un joven albanés de 24 años, sea el autor de otros muchos robos perpetrados con un modus operandi similar en otros puntos de España.
‘Modus operandi’
Las investigaciones arrancaron a finales del pasado año tras detectarse un aumento considerable de denuncias por robos en hoteles de Calvià, robos que tenían en común la ausencia de violencia o forzamiento en el acceso a las habitaciones. El ladrón accedía a las habitaciones usando dispositivos que sabotean las cerraduras electrónicas o de llave magnética, un sistema indetectable en un primer momento por los perjudicados o los propios empleados de los hoteles.
El pasado día 13, personal de un hotel de Magaluf sorprendió a un hombre que acababa de cometer un robo en el interior de una habitación. Aunque el joven pudo huir tras forcejear con los trabajadores, la Guardia Civil recuperó un aparato electrónico utilizado para sabotear cerraduras y conseguir entrar en las habitaciones. Tras diversas gestiones, los investigadores identificaron, localizaron y detuvieron al joven.
En el momento del arresto le fueron intervenidos numerosos artículos robados, desde ordenadores portátiles a relojes y móviles, así como más aparatos electrónicos utilizados para la apertura de las habitaciones y herramientas especiales para la fabricación y mantenimiento de esos dispositivos.
Además, los agentes averiguaron que el detenido había vendido varios objetos en diferentes establecimientos de compra-venta de segunda mano en Palma y Barcelona, y recuperaron cámaras fotográficas, más relojes y móviles procedentes de diferentes robos cometidos en hoteles de las localidades de Ibiza, Palma, Magaluf y Barcelona.
La Guardia Civil ha destacado la elevada movilidad geográfica del ladrón, así como la colaboración «fundamental» por parte del personal de los hoteles para el desarrollo de la investigación y la labor policial.