Una quincena de restos arqueológicos se han reunido en la tercera campaña para elaborar la Carta Arqueológica Subacuática de Formentera, según anunció ayer el director de proyectos del Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marítima (IBEAM), Javier Rodríguez Pandozi.
En un comunicado remitido por el Consell de Formentera, Pandozi afirmó que estos hallazgos darán lugar a una cuarta campaña, que se llevará a cabo en octubre, para efectuar un estudio más detallado de los «elementos de interés» localizados.
Los trabajos de prospección de los yacimientos subacuáticos se han realizado entre los días 16 y 18 de abril a bordo del buque SYLT, de la multinacional suiza SGS, según señaló la empresa en una nota.
La zona
Por su parte, el Consell de Formentera, que impulsa la elaboración de esta carta junto al IBEAM, detalló que la prospección se ha realizado mediante «sonar de barrido lateral y magnetómetro», en la franja de costa que va desde cala Saona hasta el faro de es Cap de Barbaria.
Aunque inicialmente se preveía realizar esta actuación en diciembre de 2017, la tramitación de informes preceptivos para la autorización obligó a desplazar la fecha al mes de abril de este año.
El pasado 22 de enero la Comisión de Gobierno del Consell Insular de Formentera autorizó la campaña de prospección arqueológica, con dictamen favorable de la Comisión Específica de Arqueología de 17 de noviembre de 2017.
La elaboración de este documento figura como una actuación prioritaria dentro de las intervenciones arqueológicas programadas en el Plan Insular de Gestión del Patrimonio Cultural de Formentera 2017-2019.
La consellera de Patrimoni, Susana Labrador, destacó que, una vez que se lleven a cabo las cinco campañas previstas y se termine la carta arqueológica subacuática, el Consell contará con una herramienta para hacer «una correcta gestión y protección» del patrimonio marino.
Desde la institución también explicaron que una vez configurada la carta subacuática su consulta será restringida a los expertos para evitar expolios.
Además, los responsables de la investigación han pedido ayuda a la población de Formentera en general, y a los pescadores y gente de mar en particular que, en caso de encontrar restos arqueológicos, avisen al departamento de Patrimonio del Consell o a los GEAS de la Guardia Civil para que los puedan proteger.