Pilar Costa antes de comenzar la charla posando junto a las cámaras que originaron este proyecto.

Aquel proyecto que la ibicenca Pilar Ruiz Costa llevó a cabo en India a principios de este año para la ONG con la que estuvo trabajando como voluntaria en ese país, Semilla para el cambio, se expone hasta mañana en el Saló Foto Fnac 2018 en Barcelona.

Este proyecto no se limitaba a enseñarles fotografía, o darles cámaras con las que convertirles en fotógrafos por un día, sino que ya desde el trabajo previo, planteaba un viaje más profundo dentro de estos niños. Se trabajaron temas como la familia, la soledad, el amor, o el miedo, a través de fotografías temáticas: ‘El mejor momento del día’, ‘cómo me veo en el futuro’, ‘alguien a quien admiro’, ‘algo o alguien que me da miedo’. Cada toma era planificadas cuidadosamente por cada uno de los dieciocho niños y niñas, beneficiarios de Semilla para el cambio, que nunca antes habían tenido contacto con una cámara de carrete. Vale la pena recordar que fue Fujifilm quien donó las cámaras para este proyecto en el que Pilar se inspiró en las vivencias de un viaje anterior en el que ella le regalaba fotos a los niños que las aceptaban a partes iguales de inmensa sorpresa y felicidad.

Lo que no esperaba Pilar, era que estas aventuras de su día a día en India, narradas entre fotografías y emotivas historias a través de las redes sociales, en «el otro lado del mundo», superaran las cien mil visitas mensuales.
En el marco de la exposición La realidad en India retratada por los niños de los Slums Pilar Costa ofreció el miércoles por la tarde una charla para explicar su experiencia y el éxito del proyecto. Durante la misma la protagonista contó detalles de aquel primer viaje que emprendió «con una vieja cámara que también llevé, ¡tiene más de 20 años!» y que se puede ver en la imagen sobre el escritorio de escenario «junto a algunas de las que llevé esta vez y que Fujifilm no me deja devolverles porque quiere que repita aventuras», recordó Pilar a Periódico de Ibiza y Formentera. Durante el encuentro «hablé de todo el trabajo con los niños previo a las fotos. Enseñarles fotografía, enseñarles cómo trasladar a una imagen temas tan importantes cómo ‘¿quién soy yo?’, ‘¿cómo me veo en el futuro?’, ‘algo o alguien que me da miedo’, o ‘el amor’». Además, contó muchas anécdotas de cada uno de estos temas que puedan parecer tan superficiales y que «allí significaron un mundo». Todo esto quedó reflejado en vídeos tutoriales realizados por ella para enseñarle a los pequeños de qué se trataba el proyecto y que, a su vez, enseñó al público, que también mostraban conceptos como enfoque, encuadre y luz. Cosas muy obvias para nosotros pero que para alguien que nunca tuvo una cámara en la mano significa un nuevo mundo.

A continuación se proyectó otro vídeo con una pequeña recopilación de imágenes del viaje visto por los ojos de Pilar que esta vez estaba protagonizado por el Ganges, la muerte de cerca, vacas, elefantes, luchadores de kushti y muchos más personajes curiosos en el camino que «lleva» a los slums: construyendo una chabola, dentro de una chabola, un bebé recién nacido, basura, mucha más basura, niños... Para estas alturas el público ya estaba completamente inmerso en la situación con impactantes miradas de asombro en sus rostros. Para terminar, el vídeo mostraba imágenes de aquel ejército de niños cargados de cámaras de colores haciendo ellos mismos un montón de fotografías.

Pilar comenta que el encuentro con el público en Fnac de Barcelona «fue tan bien que la hora pasó tan deprisa que cuando dije que lo teníamos que dejar porque le tocaba hablar al segundo ponente, Sion Fullana, un mallorquín [porque Fujifilm llevó al Salón Foto a una ibicenca y a un mallorquín, comenta orgullosa] que el representante de Fujifilm no dio crédito a la hora. Dijo que él particularmente se había quedado con ganas de más y propuso ir a la exposición a que siguiera allí, contando las historias de cada foto. ¡Y se quedaron todos! Hasta se fue sumando otra gente», recordó emocionada Pilar.

Tras el éxito Fujifilm ya está negociando para llevar otra exposición mucho más amplia con ese formato de «presentación contando historias» de otros sitios también espectaculares para un futuro.
Pilar confiesa que está deseando exponer en Ibiza aunque tenía ciertos reparos «en exponer, en cualquier sitio y mucho más que en Ibiza, en Fnac, reconozco que es un privilegio para un fotógrafo, aún más, participar en el Saló Foto. He ‘empezado’ en lo que es un privilegio para pocos fotógrafos ‘de los de verdad’», confesó Pilar. Pero comenta que desde Fujifilm le han convencido para realizar una muestra y ofrecer una charla «diciéndome algo precioso: ‘que tenía que exponer porque nadie podía enfrentarse a mis fotos y mis historias y no salir con el alma tocada’». Algo en lo que no les falta razón. Esperemos que en un futuro cercano la isla pueda disfrutar de la obra relacionada con el proyecto que Pilar Ruiz Costa ha desarrollado en India y que no deja a nadie indiferente.
Según la protagonista, «si bien las imágenes de la pobreza en India están al alcance de todos, era importante mostrarla desde la perspectiva, no ya de fotógrafos profesionales o los miles de turistas que visitan India cada año, sino también desde los propios protagonistas: los niños residentes en los slums. Los niños más pobres, de un país inmerso en la pobreza». Además de la importancia de que al menos por una vez estos niños se sintieran importantes, que sus historias serían atendidas por niños de otros lugares del mundo que se asombrarían al ver el mundo desde sus ojos.