El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila presentó ayer una nueva hoja de ruta con la que se pretende lograr a corto y medio plazo una ciudad más sostenible medioambientalmente.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila presentó ayer una nueva hoja de ruta con la que se pretende lograr a corto y medio plazo una ciudad más sostenible medioambientalmente.

Este nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) redunda sobre todo en la potenciación de varias alternativas de transporte ecológicas para conseguir frenar el uso de los coches particulares y del vehículo a motor de combustión.

La ejecución de este plan estratégico está previsto que se desarrolle desde la actualidad hasta el año 2025 a través de 48 actuaciones concretas y distintas estrategias que se han estudiado desde la concejalía de Urbanismo durante los últimos meses.

Tal y como recalcaba ayer el alcalde de Vila, Rafa Ruíz: «venimos de un modelo de crecimiento insostenible donde ya no caben más coches». Por esta razón, desde el consistorio ibicenco han creído conveniente que éste es el momento de «orientar la movilidad del municipio hacia la sostenibilidad».

La finalidad absoluta de este proyecto se ciñe en lograr que la ciudadanía se adapte a una forma de desplazarse más sostenible, reducir las emisiones de gases contaminantes y hacer de Vila una ciudad mucho más ‘verde’ y saludable.

Todo ello con el propósito de dejar atrás un modelo centrado en el uso del vehículo privado, a través del cual el número de viajes totales diarios en la ciudad, según los datos aportados por el consistorio, asciende a 120.000; muy por encima de la mayoría de ciudades europeas. De hecho, si no se implementan las medidas adecuadas, tal y como expusieron ayer, de cara a los próximos siete años la cifra se incrementaría hasta los 140.000. El PMUS, sin embargo, prevé reducir en 35.000 el número de desplazamientos en vehículos privados y en 10 toneladas la cantidad anual que se desprende de CO2.

En este sentido, «tenemos que concebir las ciudades como espacios amables; espacios para caminar y no exclusivos para el uso del coche», tal y como aseguraba el concejal de Urbanismo, Juan José Hinojo. Ruíz, por su parte, incidía en los daños colaterales que el exceso de tráfico puede producir en nuestra salud: «Se habla poco de salud, pero moverse rodeado de coches está perjudicando mucho».

Por esta razón, el PMUS tiene marcados siete objetivos principales: disminuir el tráfico rodado en la ciudad; poner el foco en la reducción del uso de fuentes energéticas fósiles; reducir los tiempos de viaje de los ciudadanos; potenciar los medios de transporte no motorizados, sobre todo las bicicletas y el de los viandantes; facilitar el uso del transporte colectivo; recuperar el espacio urbano y lograr una mayor accesibilidad para los peatones y mejorar la salud de los ciudadanos.

Para lograr dichos objetivos, desde la concejalía de urbanismo se han diseñado paralelamente siete líneas estratégicas de actuación. En resumen, en lo referente a la circulación y la red viaria, se apostará por racionalizar el uso del coche, ampliar las vías de 30 quilómetros por hora y aumentar las zonas limitadas al tráfico.

También se incrementarán los espacios de estacionamiento disuasivos y se potenciará la movilidad peatonal y ciclista con más itinerarios peatonales y una mejora de la red ciclista. Además, se prestará una mayor atención a los vehículos eléctricos y al transporte urbano, con actuaciones en ambos ámbitos con el fin de facilitar el día a día del usuario. Por último, también se prevé actuar sobre otros aspectos de "logística urbana", tales como las zonas de carga y descarga para beneficiar tanto a trabajadores como al resto de los ciudadanos.

El PMUS se ha redactado tras una exhaustiva recopilación de datos a través de encuestas y estudios pormenorizados de la situación actual de la ciudad en asuntos de movilidad y su ejecución tendrá un presupuesto de 20 millones de euros. Además, Hinojo destacó que mediante un Proceso de Participación transportistas, organizaciones ambientales, vecinos y el resto de partidos políticos tendrán la capacidad de aportar nuevos puntos de vista sobre el documento.