Una imagen de archivo de un curso de control y manejo del paciente agresivo impartido en Can Misses.

El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha registrado en lo que va de año un aumento de notificaciones de agresiones que sufre el personal sanitario. Hasta ayer, sin contar aún con la que sufrió un técnico del transporte sanitario del 061 el pasado fin de semana, han sido 62 notificaciones, seis físicas y 56 verbales. En 2017, de enero a diciembre, fueron 58 las agresiones notificadas, según los datos facilitados por el Área de Salud.

De estas 62 notificaciones de agresiones de este año, nueve han acabado en denuncia. Respecto al lugar donde ha ocurrido el incidente, 39 se notificaron en el hospital Can Misses, dos en Formentera, trece en Sant Antoni, tres en Es Viver, siete en Vila, cinco en Santa Eulària y tres en Sant Jordi.

Enfermeros y médicos son los colectivos que más notifican las agresiones. Este año se han contabilizado 19 notificaciones por parte de médicos; 16 de enfermería, once comunicaciones de administrativos, ocho de auxiliares de enfermería y cuatro de celadores. En 2017 fueron 24 notificaciones de enfermería, 16 de médicos, ocho de auxiliares de enfermería y un celador.

Urgencias y Psiquiatría son dos de los servicios donde se registran más casos de agresiones físicas que son, sobre todo, empujones. Las seis de este año han sido tres de ellas en Urgencias de Can Misses, una en el área quirúrgica, una en el centro de salud de Sant Antoni y otra en una planta de hospitalización. Las verbales se refieren a amenazas o insultos.

Respecto a los datos del año pasado, de las 58 agresiones notificadas, tres fueron físicas, una en Urgencias del Hospital de Formentera, la segunda en una planta de hospitalización y la tercera en Psiquiatría. Tres de las 58 notificaciones terminaron en denuncia por parte del personal que ha sido víctima de la agresión. «El Servei de Salut le da el soporte legal para que lo haga», precisan desde el Área de Salud. De estas 58, 39 fueron en el hospital Can Misses, cuatro en Formentera, dos en la Unidad de Salud Mental de Es Viver y trece en los centros de salud de Es Viver (1), Sant Jordi (1), Sant Josep (1), Vila (1), Can Misses (2) y Santa Eulària (7).

Los datos de notificaciones reflejan que hay un aumento de esta herramienta que utiliza el personal sanitario para comunicar conductas violentas, pero desde el Área de Salud aclaran que esta subida de las notificaciones no se puede traducir en un aumento de las agresiones a los trabajadores ya que no todos llegan a denunciar, pero lo que sí se constata es que hay más notificaciones, sobre todo por parte del colectivo de médicos, que se atribuye principalmente a las campañas de comunicación interna dirigidas a los profesionales sanitarios para que informen cuando son agredidos.

Una vez que el personal que haya sido objeto de un agresión lo notifica, el Área de Salud puede intervenir enviando una carta de apercibimiento al agresor, en el caso de que se conozca su domicilio, para hacerle una advertencia acerca de su actitud.

Las notificaciones del personal sanitario que ha sido agredido permiten la puesta en marcha de medidas para mejorar la seguridad en sus ámbitos de trabajo, como la instalación de una mampara de cristal en el servicio de Urgencias de Can Misses o el aumento del periodo de contratación del personal de seguridad. Este año se ha ampliado el servicio de seguridad en el centro de salud de Sant Antoni que permanecerá abierto hasta el cierre de las discotecas.