Baltasar, Gaspar y Melchor se encontraron ayer por la mañana con muchos niños y adultos a su paso por la localidad de jesús. | DANIEL ESPINOSA

Da igual que pasen los años, que los Reyes Magos hayan llegado la noche anterior o que las nuevas tecnologías lo invadan todo. Da igual que se tenga cinco, diez, quince, veinte, cincuenta o setenta años sólo hay que acudir cada año por la mañana a Puig d’en Valls y Jesús para comprobar que Melchor, Gaspar y Baltasar son capaces de desbordar la ilusión de todo aquel que se cruza en su camino.

«Qué bonito, ya están aquí los Reyes Magos, mira qué guapos están, a ver si les ha dado tiempo a pasar ahora por casa y nos dejan algo, aunque sea salud para este 2019 que acaba de empezar». Decía ayer Rosario, una señora de 74 años vestida muy elegante mientras salía de la misa de Reyes que se había oficiado en la iglesia de Puig d’en Valls. Esta afirmación, hecha a otra amiga, casi en un susurro pero con una gran sonrisa, reflejaba perfectamente que Sus Majestades de Oriente causan sensación a su paso.

Esto fue a la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar al templo de Puig d’en Valls en torno a las 11.45 horas de la mañana. Un cuarto de hora antes habían participado en una pequeña cabalgata por la calle principal del pueblo, lanzando kilos de confeti y caramelos acompañados de las gimnastas del Club Gimnasia Puig d’en Valls y una treintena de alegres deportistas del grupo Ibiza Fitness que simbolizaban el carbón que se suele dejar para los que han sido más traviesos.

Una vez dentro del templo se vivió uno de los momentos más emotivos de la jornada matinal. Los Reyes Magos se colocaron en la primera fila, rindieron homenaje al Niño Jesús, y fueron agasajados por los miembros del coro parroquial con el villancico típicamente ibicenco, Goigs de Nadal. Incluso, el cura de la parroquia, Daniel Martín, se sumó a la idea acompañando la letra del villancico con la música de sus castanyoles.

Fue poco tiempo. Apenas diez minutos, porque afuera, en la pequeña plaza, estaban esperando con muchas ganas los pequeños de la familia con ganas de recibir sus regalos. Los Reyes Magos no se hicieron de rogar y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban repartiendo todos los paquetes, de todos los tamaños, incluyendo incluso alguna bicicleta. Los primeros fueron Luis Miguel y Piedecausa, y después Sara, Laura, Alex, Vicent, Sergio, Lucia, Emma, Noa, David, Xavi, Yaiza, Mario, Raúl, Tanit, Martina... y así hasta casi medio centenar de afortunados.

En Jesús llegaron con globos

Otra visita obligada de Sus Majestades de Oriente por la mañana en las Pitiusas es año tras año el pueblo de Jesús. Ayer tampoco faltaron a su cita y disfrutaron con la presencia de cientos de personas y una magnífica mañana soleada a su paso por la calle principal hasta llegar a la iglesia, realizar la ofrenda, y luego repartir regalos.

En este caso Melchor, Gaspar y Baltasar fueron precedidos por la agrupación musican Nuestro Padre Jesús Cautivo, por una estrella y unas simpáticas mascotas realizadas con globos que hicieron las delicias de los más pequeños. Un enorme oso panda y una réplica de la película de animación Minions se acercaron, chocaron las manos de todo el mundo y se dejaron fotografiar con todo el que se lo pedía. Tras ellos, un fantástico zancudo con una sorprendente falda hecha de globos, los Reyes Magos y los jóvenes alumnos del Estudio de Danza Adrián Pineda. Todos ellos derrocharon alegría y volvieron a demostrar que, a carisma, no gana nadie a Melchor, Gaspar y Baltasar.