La Flower Power infantil es una de las fiestas más esperadas del año por los niños y padres de Sant Antoni, una fiesta para disfrazarse, divertirse, bailar mucho e impregnarse de los últimos vestigios de una cultura que impregnó Ias Pitiusas en los 50 y 60. | Arguiñe Escandón

Todo estaba preparado para la fiesta. Poco después de las 18:00 horas, Francisco Haro, uno de los animadores de la fiesta infantil, vestido de hippy, con sus gafas a lo John Lennon y micrófono en mano, saltó al escenario para dar vida a la tradicional fiesta infantil Flower Power, que se celebra todos los años en la carpa municipal de Sant Antoni, en el Passeig de ses Fonts.

Junto a él, Carolina Brest, ambos del grupo Pashion Dance y Acrobatic Espectáculos, fueron los encargados este año de ambientar la fiesta infantil y el pasacalles nocturno. Por primera vez. Pero no es la primera vez que organizan esta fiesta infantil, ya que otros años también han estado presentes, dedicados a la animación nocturna. Además, organizan La Movida y muchas otras cosas más. Por eso, este año la fiesta transcurrió cargada de novedades.

Diferente porque este año la fiesta no consistió simplemente en juegos y bailes sino, sobre todo, en conseguir la complicidad y la colaboración de los más pequeños. «Hemos preparado bastantes actividades y momentos entre la gente, por ejemplo, vamos a sacar una falda gigante y blanca, con el mensaje Love is in the air, así como otros momentos muy especiales para los niños y sus familias.

El objetivo, claro, es hacerles partícipes de todo, que sepan que es una fiesta de paz, amor y comprensión, que están ahí para pasarlo bien y que no hay prejuicios raciales ni de ningún tipo. Como novedades, este año se han colocado sarios de colores, originarios de la India y que conectan mucho con el estilo de la fiesta. «Hay un decorado especial que se ha encargado de todo», explicó Francisco.

La carpa, con capacidad para más de 500 personas, recibió a una gran cantidad de familias del municipio y de otros lugares de la isla, vestidos para la ocasión y con The Beatles y música sesentera de fondo.