El castellonense Julio Cervera Baviera en una imagen de archivo.

Miquel M. Mascaró, el investigador Pere Vilàs y el comisario de la exposición Eivissa en la història de la ràdio, Antonio Viñarás, participarán esta tarde a las 20.00 horas en Sa Nostra Sala (Calle Aragón, 17 - Ibiza) en un coloquio sobre la figura de Julio Cervera Baviera.
Nacido en la localidad castellonense de Segorbe el 26 de enero de 1854, Cervera está considerado por muchos como el verdadero inventor de la radio por delante del italiano Guillermo Marconi y el croata Nikola Tesla. «Julio Cervera sólo tuvo la desgracias de haber nacido en España ya que si hubiera hecho como Marconi, que era italiano y se marchó a Inglaterra, habría alcanzado el reconocimiento que realmente se merece», confirmó ayer Vilàs a Periódico de Ibiza y Formentera.

En este sentido, el investigador ibicenco lamentó que la figura del castellonense haya sido prácticamente desconocida hasta hace poco. «Realmente él fue el gran pionero en la transmisión de la voz sin hilo porque a través de una máquina telegráfica sin hilos logró transmitir la voz humana entre Tarifa y Ceuta y Sant Josep y Xátiva en 1902, más de diez años antes de que Marconi registrara su invento».

Dos episodios de importancia capital ya que según muchos expertos «estableció el segundo y tercer servicio regular en la historia de la radiotelegrafía mundial». Sin embargo, según asegura Vilàs, Cervera nunca llegó a estar en Ibiza para poner en marcha este sistema. «Por los diarios de la época, en los que se informaba de quien llegaba y quien se iba de la isla, sabemos que mandó un grupo de expertos con una antena y otros aparatos para que llegarán con un llaüt hasta Cala Carbó y lo instalaran todo en el Puig Pelat, entre Cala Carbó y Cala Vedella».

El resultado de aquella transmisión hasta Xátiva fue positivo pero, según el investigador ibicenco, «esto sólo se ha sabido con certeza hasta hace un par de años, cuando el profesor de la Universidad de Navarra, Ángel Faus, escribió su libro La radio en España». Desgraciadamente, todo lo instalado se lo llevaron después.

Un sistema diferente

El por qué está considerado Cervera como el inventor de la radio radica, según el profesor Ángel Faus en que su sistema de transmisión sin hilos era diferente que el que puso en marcha Marconi en 1898 entre la isla de Wight y Bournemouth. El del español era de voz y el del italiano de señales, es decir, no podía transmitir sonidos. Por tanto, según el autor de La radio en España, «Julio Cervera desarrolló la radio 11 años antes que Marconi, el cual no trabajó en ella hasta 1913».

Además, está comprobado que la patente alemana fue inscrita en el registro de Berlín en 1900, después de que Cervera presentase en Madrid su primera solicitud de patente sobre telegrafía sin hilos. Más tarde, la solicitó en el Reino Unido, donde trabajaba Marconi, y allí las consiguió sin oposición del italiano ni su entorno empresarial. Algo que demuestra, según los expertos, que «se trataba de un sistema distinto» e, incluso, que «Cervera no tuvo ningún tipo de problema con Marconi porque en ese momento el italiano no mostraba interés alguno por desarrollar la radio».

Una vida de película

El ostracismo sobre la figura de Cervera se puede deber a muchos motivos según Pere Vilàs. De hecho, su vida podría dar para hacer un guión de una película.

Estudió Ciencias Físicas y Naturales en la Universidad de Valencia y desde bien pequeño se caracterizó por su carácter inconformista y crítico, llegando a fundar y dirigir en 1873 el semanario El Parlachín. Tras entrar en el ejército, graduarse como alférez y número 1 de su promoción en 1875, dos años fue enviado por la Armada a Marruecos siendo el inicio de una intensa relación con este país. Escribió dos libros – Geografía militar de Marruecos (1884) y Expedición geográfico-militar al interior y costas de Marruecos (1885) – comandó una expedición científica patrocinada por la Sociedad Española de Geografía Comercial y tras ser ascendido a Comandante fue muy crítico con la política española en el país. Algo que, según Vilàs, plasmó en un artículo en El Imparcial de Madrid y por el que estuvo preso seis meses en el penal militar del Castillo de Santa Bárbara de Alicante.

A pesar de ello obtuvo permisos para viajar por Estados Unidos, Inglaterra, Francia o Alemania y tuvo una vida de lo más completa llegando a trabajar durante tres meses, cuando ya no era militar sino ingeniero, en Londres con Marconi y su ayudante George Kemp en 1899. Antes, en 1892, impulsó la instalación del alumbrado eléctrico urbano en Segorbe, siendo la segunda ciudad española en tenerlo, y en Canarias, diseñó el alumbrado de Santa Cruz de Tenerife (1894-1896) y el tranvía eléctrico entre dicha ciudad y La Orotava (1897).

Masón ilustre y fundador de una logia en su Segorbe natal y una obediencia masónica en Marruecos, también tuvo una importante trayectoria política. Cervera se declaró durante toda su vida como republicano liberal, amigo personal de Manuel Ruiz Zorrilla. En 1881 fue candidato republicano por el distrito de Segorbe a las Cortes, pero sufrió un arresto que le impidió su participación efectiva. Tras varios intentos, en 1908, obtuvo acta de diputado por Valencia como integrante del Partido Republicano Radical.​ En el Congreso destacó por sus críticas «contra la obsoleta situación del Ejército durante la Guerra de Melilla de 1909» y denunció la represión en Barcelona de las protestas populares contrarias a la guerra, llegando a ser agredido por diputados conservadores. Ese mismo año dirigió el diario valenciano El Radical.

Finalmente Julio Cervera Baviera falleció en Madrid el 24 de junio de 1927 a los 72 años de edad en el más completo olvido.