Uno de los paseos dentro de Atzaró decorado con motivos primaverales por el que ayer los asistentes tuvieron que volver a vestir el abrigo. | DANIEL ESPINOSA

Si hay un evento en Ibiza que supone tácitamente la inauguración oficiosa de la temporada y el pistoletazo de salida a otras celebraciones que la suceden es la Fiesta de la Primavera de Atzaró. Como cada primer domingo de primavera, las magníficas instalaciones del Agroturismo Atzaró acogieron ayer a centenares de visitantes desde las 12 del mediodía.

Con una decoración espectacular -como ya es habitual- zona infantil, exposiciones de arte, puestos de ropa, bisutería, talleres de todo tipo y puestos de comida y bebida, todo estaba dispuesto para recibir a los incondicionales que no se pierden ningún año una cita tan especial y cuidada.

Sin embargo, hizo acto de presencia la lluvia, que tanta falta hace, pero que ayer sobró en Atzaró. Y aunque se habían instalado carpas para proteger los escenarios donde los más de 15 artistas invitados iban a demostrar su talento y a hacer disfrutar al público, no fue lo mismo que otros años en que lució el sol y la gente aprovechaba para ponerse en manga corta.

Ayer hubo mangas largas, también chaquetas, pero idénticas ganas de divertirse y celebrar una fiesta que ya cabe calificar de emblemática.

Al paso entre los distintos puestos de comida y bebida acompañaba la música que fue cambiando a lo largo de la jornada de la electrónica al flamenco pasando por el jazz o la música clásica. Muchos se acercaban simplemente con su vaso en la mano a escuchar la música en vivo. Los que preferían el relax se recostaban en las camas balinesas a comer y charlar. A pesar del cielo gris era un placer recorrer los distintos espacios, irse parando donde uno se sintiera cómodo y al rato reanudar la marcha para poder abarcar todo lo que ofreció la jornada.

El puesto de body painting fue un éxito sobre todo entre los niños, que lucían las insignias de sus superheroes preferidos o sencillamente decoraciones de fantasía, generalmente con aires primaverales. Sin embargo eran muchos los adultos que lucían decoraciones algo más discretas con brillos y mucho colorido en la cara.

Una de las señas de identidad de Atzaró es el compromiso con el medio ambiente. Una nota que ayer volvió a poner la fundación artística y social Proartso a través de los vasos reutilizables con los que se distribuían las bebidas. A la hora de recoger el vaso se entregaba un donativo que se podía recuperar al devolverlo. Sin embargo la mayoría de los asistentes optaban por quedarse con un recuerdo original, de forma que la asociación recaudaba así fondos para sus actividades de fomento del reciclaje a través de arte.
También llamaba la atención el uso de pajitas de cartón reciclables, de forma que se evitaba el uso de pajitas de plástico desechables que en muchos casos acaban en el mar.

El evento además tenía una finalidad solidaria. De la venta de cada pulsera que daba acceso a todas las actividades, 5 euros iban destinados a las ONG: Plataforma Sociosanitaria, Juntos, Cáritas e Ibiza Preservation Fund. A través de Atzaró Fundraising, la asociación benéfica sin ánimo de lucro del complejo de turismo rural, se ha llegado desde 2016 a distintos acuerdos de colaboración con organizaciones benéficas a las que se entrega directamente una parte de la recaudación de los eventos que se realizan en Atzaró.