La extenienta de alcalde abandonó el PSOE tras 30 años de militancia. | DANIEL ESPINOSA

La extenienta de alcalde de Sant Josep, Paquita Ribas, aseguró ayer, en el programa Bona nit Pitiüses de la TEF, que han sido varios los motivos que le han llevado a abandonar la formación socialista tras 30 años de militancia. «Hay cosas más recientes y otras que han pasado hace más tiempo. Yo tenía una manera determinada de trabajar, esto ha cambiado y me he sentido incómoda», matizó.

En este sentido, recordó que no fue una decisión que tomara de la noche a la mañana, sino que el alcalde Josep Marí ‘Agustinet’ ya sabía, desde enero, que Ribas no quería figurar en la lista de este año. «Mi primera opción era irme a casa y esperar a que vinieran tiempos mejores», subrayó.

Una decisión que cambió, dijo, al ver dos reacciones muy diferentes tras abandonar el PSOE. «Una de mi partido, que le parecía bien que me fuera, y otra de la calle, tanto de la gente que me conoce como de la que no. Me decían que a dónde iba y que me necesitaban», justificó. Por ello, se lanzó a formar un nuevo partido bajo el nombre de Compromís amb Sant Josep.

De momento necesita de 500 firmas para formalizarse; firmas que espera poder empezar a recoger a partir de hoy y que tendrá que presentar en un plazo de 20 días para formar la lista y presentar la candidatura a la Junta Electoral.

Secretaría general
Aunque Ribas reiteró que no había pasado nada con el que era su partido hasta hace 15 días y que ni siquiera ‘Agustinet’ le había «intentado convencer» para seguir en el cargo hasta que finalizara la legislatura, dejó entrever ciertas desavenencias con los que eran sus compañeros en el equipo de gobierno. «Nosotros teníamos una estructura en la primera legislatura y yo me sentía más reforzada y cómoda dentro del grupo; conocía mejor a la gente porque estábamos más acostumbrados a trabajar todos juntos», explicó.

Algo que, subrayó, ha cambiado en este mandato porque «se repartieron los cargos y a mí me hubiera gustado hacer algunas cosas de otra manera y, en aquel momento, no se me dejó». Aún así, insistió en su «disciplina», lo que hace que asuma cualquier cargo que se le imponga, pero dijo no entender por qué si en la anterior legislatura había estado al frente del personal, en esta no. «Parte del personal ha seguido hablando conmigo como si yo tuviera que decidir y no era así; esto ha sido muy incómodo».

Otro revés le llegó cuando no se contó con ella para optar a la secretaría general de la agrupación local. «Yo, en ese momento, era la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y no se me tuvo en cuenta ni siquiera para darme una vocalía. Paquita no va a participar de esta agrupación en ningún cargo orgánico. Yo, que había tenido siempre un cargo orgánico en el partido. Pues me duele», confesó. Motivo que le llevó a presentarse una semana antes. «No tuve mucho tiempo y era difícil encontrar a afiliados suficientes para cambiar lo que ya estaba más o menos organizado».

Accesibilidad a los ciudadanos

Para Ribas, uno de los fallos más importantes del Partido Socialista es la poca accesibilidad que tiene con los vecinos de Sant Josep. «Me han llegado muchas cosas, desde que me he ido, que me han preocupado mucho sobre la relación que tenía mi partido con la ciudadanía; dicen que no es fácil llegar a nosotros. Y eso me preocupa y esa es la diferencia que voy a poner», especificó.

La extenienta de alcalde remarcó que, cuando habla de comprometerse con el municipio, se refiere «justamente a eso». «No voy a hablar de otra cosa que no sea política municipal», insistió al tiempo que aseguró «proximidad» y «mucho trabajo» en caso de que salga elegida como alcaldesa el próximo 26 de mayo.

En cuanto a pactos no quiso mojarse y se escudó en los resultados que salgan tras la votación, aunque recordó que en la política municipal el voto no está igual de decidido que en las generales. «En las municipales depende de la gente que pongas al frente de un partido; es un partido de personas».

Respecto al partido con el que militaba hasta hace dos semanas, señaló que «pactaría dependiendo de lo que me ofrezcan»; teniendo claro que hay que hacer «lo que digan los ciudadanos» porque, de este modo, «es más fácil que salga bien».