Luis Orozco plasma algunos de sus fragmentos de vida en su nuevo libro ‘Fragmenta’

El libro está compuesto por una veintena de relatos en los que este exprofesor, uno de los más queridos por la comunidad educativa pitiusa, repasa parte de su vida y de la de sus padres. Sin embargo, Orozco explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que no se trata de una obra autobiográfica al uso «sino una sucesión de historias donde los hechos que he vivido o me han contado cobran especial importancia y hacen de hilo conductor».

La mayor parte de ellos están ambientados en la Península, fundamentalmente en la zona de Burgos de donde es oriundo, pero también en Ibiza, donde ha pasado los últimos treinta años de su vida. «Arranco de muy pronto, de mi pasado más pasado que son mis padres, y después hago un amplio recorrido en el que hay un espacio para la isla, donde he desarrollado la mayor parte de mi vida profesional y donde hace 31 años compré mi moto que aún conservo porque la tengo muchísimo cariño», aseguró con una gran sonrisa.

Fragmenta – la traducción al latín de Fragmentos – está dividido por bloques y cada uno de los relatos va acompañado de un dibujo representativo. El primero de ellos lleva por nombre Tres historias de mierda y en él se recogen las historias El niño, La importancia del papel de cagar y Flotando. La segunda parte es Tres experiencias religiosas y la componen Los adoradores de la lluvia, El Dios del silencio y La última vez que hablé con Dios. El tercer bloque son Historias del tiempo y es el más amplio, con una quincena de pequeños relatos como El hambre; La guerra; La infancia. (Sueño infantil); El seminario (Oración y cántico); Primer amor; Las caricias soñadas; La represión. (Mi amor se va); La gran bouffe; Alicia en el país de las maravillas; Mr. Smile; El dolor y la muerte; El rio; Void; Poema pedagógico en el aula P.A.C o Papá. Finalmente, el libro termina con Sugerencias de acompañamiento. «Cada uno de los relatos tiene momentos hilarantes y también duros y están repletos de reflexiones, ya que trato temas de la vida misma como mi infancia, la familia, la guerra, la pobreza, la crisis o el hambre», resumió Orozco.

Una presentación y un profesor original
Luis Orozco es un profesor de Filosofía muy querido en la isla. Actualmente aprovecha su tiempo libre para escribir y dar conferencias, algo que ya hacía, «pero ahora sin tener que mirar el reloj y sin horario». Además, hace sus pinitos en la música, siendo como le define un amigo «un cansautor», y de hecho, durante la presentación del miércoles interpretará algunos de sus temas.

Sobre la Filosofía, asegura que «no es una asignatura mejor o peor que otras» ya que cree firmemente «que las asignaturas sólo sirven y son útiles a los alumnos si les enseñan a vivir y a reflexionar para hacer que sean mejores en su día a día». En este sentido Orozco se considera un privilegiado por haber trabajado y ser feliz en una profesión que es tan vocacional. «Creo que al final los profesores son los que nos acaban inculcando nuestro amor por algo cuando estamos en el colegio o en el instituto y a mi por ejemplo, me encanta la literatura y la historia gracias a unos profesores que eran magníficos y que aún recuerdo perfectamente». En este sentido, el profesor burgalés asegura que «mi mayor título es ver la sonrisa de un alumno mío cuando se cruza conmigo y me saluda».