El tenor Francesco Meli interpreta en esta versión a Manrico, el trovador.

Ls amantes de la ópera están de enhorabuena. Mañana a las 21.00 horas en la Plaza de Sant Jordi se proyectará el montaje del Teatro Real de Madrid de la obra Il trovatore del italiano Giuseppe Verdi.

Será la misma que se retransmita al aire libre en una pantalla gigante instalada en la Plaza de Oriente de la capital de España, dentro de la programación del Orgullo 2019. En este caso, el Ayuntamiento de Sant Josep también ha habilitado una pantalla de grandes dimensiones para que los asistentes puedan ver gratis la versión del director de escena Francisco Negrín, el director musical Maurizio Benini, el Teatro Real, la Opéra de Monte-Carlo y la Royal Danish Opera de Copenhague.

Según la crítica especializada en ella Negrín ha optado por una escenografía «con un ambiente oscuro y simbólico donde los protagonistas transitan entre el fuego y la muerte hacia su inexorable fin». Además, según www.shangay.com, «la escenografía y la iluminación de Louis Desiré hacen posible una magia que combina trucos teatrales con algunos cinematográficos, y en los que el fuego está presente durante toda la función».

En este Il trovatore los protagonistas son el tenor Francesco Meli, encargado de poner voz a Manrico, el trovador; la soprano Maria Agresta como Leonora; el barítono Ludovic Tézier como el conde de Luna y la mezzosoprano Ekaterina Semenchuk, quien interpreta a la zíngara Azucena. Además, colabora el Coro Titular del Teatro Real dirigido por Andrés Máspero, y los músicos de la Sinfónica de Madrid, la Orquesta Titular del Teatro Real, dirigidos por Maurizio Benini.

Viaje al siglo XV
Il trovatore es una ópera dramática en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Salvatore Cammarano, basada en la obra de teatro El trovador escrita en 1836 por Antonio García Gutiérrez.

Se estrenó el 19 de enero de 1853 en el Teatro Apollo de Roma y su historia está ambientada entre la Vizcaya y el Aragón del siglo XV, durante la revuelta de Jaime de Urgell contra Fernando de Antequera tras el Compromiso de Caspe, al que se llegó después de la muerte sin hijos de Martín el Humano. En ella a través de los actos El duelo, La gitana, El hijo de la gitana y La ejecución, «se mezclan las trayectorias opuestas de dos hermanos, con odios y venganzas, intrigas y amor frustrado».