Acantilado en Cala Olivera

El deber sorprendió ayer durante sus vacaciones a un policía nacional de la Brigada Provincial de extranjería y fronteras de Madrid.

A.J.M acudió el domingo a cala Olivera para disfrutar de un día de playa junto a su mujer cuando se encontró que una niña estaba atrapada en una zona de acantilado a unos 10 metros sobre el nivel del mar. Su madre y varios familiares estaban en la zona haciendo llamadas a los servicios de emergencias. La niña había intentado escalar la zona escarpada y se habría quedado atrapada.

El policía se dirigió al coche a por calzado adecuado y accedió por mar al pie del acantilado para poder escalarlo. Una vez que alcanzó a la niña y la tranquilizó, subió con ella a pulso hasta lo alto del acantilado y la alzó para que su mujer y una familiar la pusieran a salvo. A.J.M tuvo que descender, según relata, porque era imposible subir.

Instantes después llegó la Policía Local de Santa Eulària que ya se hizo cargo del asunto.

La niña y el policía sufrieron solo magulladuras leves.