El anuncio que está circulando desde hace unos días en redes sociales.

Dos empresas están publicitando en grupos de Facebook de residentes extranjeros los pícnics en diferentes espacios públicos de Ibiza, como las playas: ir a un sitio bonito al atardecer, con comida y bebida y todo lo necesario para disfrutar del día. En este sentido, proponen «dejar de lado el estrés de reservar en un restaurante y disfrutar de los picnics al aire libre con la naturaleza o con el océano».

Una de ellas es la encargada de suministrar al cliente pequeños sofás, mantas y mesas para que, más que un picnic, sea algo más parecido a un restaurante en cualquier lugar escogido de la isla. Así, para cuatro personas, por ejemplo, ofrecen una mesa con cuatro cojines por 50 euros. La otra empresa proporciona la comida y la bebida, también por un ‘módico’ precio: un mínimo de 60 euros de pedido, más 35 euros extras si tienen que llevarlo al lugar elegido y montarlo (también existe la posibilidad de que el cliente lo recoja en su local). El menú es a gusto del consumidor y en su página web hay un apartado en el que se muestran todos sus productos, oscilando entre los tres y los 70 euros.

Pero estos servicios son de dudosa legalidad. De hecho, las empresas advierten de que «es verano, por lo que en la playa no siempre es fácil». Las críticas a esta oferta no se han hecho esperar: «No puedes hacer un evento en un lugar público y cobrar por ello», comentaron en el ‘post’ de Facebook algunos residentes.

«Se trata de un aprovechamiento del dominio público marítimo terrestre para un uso no acorde a su naturaleza», explicó ayer Sergio Carrasco, jurista, quien añadió que «son un tipo de aprovechamientos que no están amparados por la Ley de Costas ya que montar un cátering choca frontalmente con ella».