El Consistorio explicó ayer por la tarde que no hay restos de gran tamaño que puedan ser peligrosos para las personas, aunque mantendrá una vigilancia especial toda la tarde para retirar cualquier elemento que pueda llegar a la playa. Los usuarios aún no podrán bañarse puesto que se mantienen las banderas rojas. Durante la jornada de ayer, se desplegó un dispositivo especial de limpieza para la retirada de los restos de la embarcación.
El Ayuntamiento de Santa Eulària había decretado el cierre de las playas urbanas y del río después de que una embarcación encallada en la zona del puerto se hubiera roto por el fuerte viento. Según el Consistorio, esta medida se había adoptado para minimizar los riesgos para las personas ante la posible llegada de restos de la embarcación o restos de vertidos de elementos potencialmente contaminantes.
El Ayuntamiento mostró también su confianza en que las administraciones competentes actúen «contundentemente» para que el responsable de la situación asuma su responsabilidad y reciba las sanciones oportunas. Asimismo, destacaron su preocupación por cómo puede afectar esta incidencia a la imagen del municipio y a los concesionarios de las playas.
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