En la celebración popular en Platja d’en Bossa no faltó de nada. | Arguiñe Escandón

Niños y mayores lo pasaron ayer en grande con el payaso Piruleto en la fiesta infantil de la espuma que se celebró a partir de las 10.30 en el campo de fútbol situado junto al edificio de la Asociación de Vecinos de Platja d’en Bossa. Además, para los mejores paladares y los estómagos más voraces, la Asociación preparó una enorme paella mixta para más de 200 personas. La combinación perfecta para gozar de una mañana de entretenimiento y risas en familia en Platja d’en Bossa y ponerle el broche de oro al último día de sus fiestas, que comenzaron el pasado viernes.

La celebración fue un éxito. Piruleto lanzó diez litros de espuma desde un cañón por espacio de prácticamente una hora a los padres e hijos congregados. Amenizados por los juegos que proponía el payaso, los asistentes pugnaron por convertirse en la figura humana con más cantidad de espuma y por hacer el tren de personas más largo.
Nadie se libró de acabar lleno de espuma ni de darse un buen remojón con agua para quitarse los restos de jabón. Finalmente, para ponerle la guinda a la fiesta se hinchó el castillo de aire con los rostros del muñeco de animación Gru preparado para la ocasión para el disfrute de los más pequeños.

Tampoco se hicieron ascos a la gran paella, para la que fueron necesarios del orden de entre 36 y 38 kilogramos de arroz y que llevó cangrejo, sepia, pollo, cerdo y conejo. Una receta muy completa.
La celebración se enmarcó dentro de las fiestas que celebra Platja d’en Bossa en agosto, que cerraron ayer por todo lo alto con música y espectáculos a lo largo de la jornada y buena gastronomía.