A muchos turistas las lluvias de ayer les pillaron por sorpresa. | DANIEL ESPINOSA

La temporada alta del verano en Ibiza está dando ‘sus últimos coletazos’. Septiembre llega de la mano de la rutina, las prisas, y este año, el mal tiempo.
Los turistas, como cada primero de septiembre, emprenden el regreso a sus lugares de origen y deján atrás la tranquilidad de las vacaciones en la isla.
Los comerciantes hacen balance de la temporada, calificada como «un poco más floja que años anteriores, aunque no tanto como parecía que sería a principios de temporada».
Los negocios de la isla están expectantes ante un septiembre que se presenta como «bastante positivo siempre que no llueva», tanto para la hostelería como para los pequeños negocios locales.

Hasta octubre
Las conexiones aéreas con ciudades europeas se mantendrán hasta finales de este mes, por lo que seguirá habiendo turismo, aunque el flujo de gente será mucho menor.
En este sentido, el perfil de personas que viajan en septiembre es, sobre todo, familiar y de adultos. Los hosteleros y comerciantes destacan que las familias que viajan a las islas durante este último mes de verano lo hacen «buscando tranquilidad y un clima cálido».
Por su parte, los comerciantes destacan que el número de turistas que ha habido durante la última semana de agosto «ya había bajado considerablemente», a pesar de que la temporada turística no acaba hasta primeros de octubre de forma oficial.
El día lluvioso de ayer era idóneo para las compras. Sin embargo, las calles del centro de Ibiza parecían no estar tan abarrotadas como se recuerda por estas fechas y los comerciantes de la avenida principal y de la Marina lo corroboraban.
«Hemos bajado a comprar unos regalos y después iremos de excursión a Santa Inés porque hoy no hace día de playa», afirmó Maria José, que se encuentra en la isla celebrando su despedida de soltera junto a sus amigas.
Por su parte, la familia de Alberto está en Ibiza ultimando sus vacaciones y ayer habían planeado pasar el día en Formentera. «No se nos ocurrió mirar el tiempo y esta mañana hemos visto los truenos y hemos tenido que bajar al puerto pero para ver la zona antigua», se lamentaron.

Meredith ha venido con su pareja, Joe, a disfrutar de unos días al sol pero se han encontrado con lo contario. «Nos han dicho en el hotel que estará nublado toda la semana y que hay poco que hacer en la isla cuando llueve. Nos han recomendado, mientras tanto, la visita a los museos de Dalt Vila», declaró.
En este sentido, tanto turistas como ibicencos critican la falta de ocio en la isla cuando llueve o el día está nublado. Los turistas preguntan en las recepciones de sus hoteles qué hacer y les recomiendan excursiones a los distintos municipios o visitas a los museos, pero todos echan en falta más oferta de zonas cubiertas o de cultura.
«Pasear por la zona antigua está bien, pero si mañana sigue igual, no sé muy bien qué haremos» se preguntaba Meredith.
Pero, para otros, el hecho de pasear por la ciudad se convertía en todo un reto.
«Las calles de la zona amurallada resbalan mucho y no hemos podido llegar a la catedral y por el centro, nos han saltado un par de baldosas con agua a las piernas» se lamentaba Maria José.