La comisaría de Ibiza dispuso de un amplio dispositivo para las conducciones a los juzgados del Cetis. | DANIEL ESPINOSA

La segunda gran oleada de pateras arribadas a las Pitiusas este año ha vuelto a poner a prueba a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la administración de Justicia y al resto de administraciones implicadas en la tramitación y traslado de los más de 60 inmigrantes, así como en la acogida en el caso de los menores.
La nueva oleada de pateras trajo hasta la isla más de 60 personas. Ayer de madrugada fueron interceptados por la Policía Local de Sant Josep dos inmigrantes más, elevando el balance de detenidos a 63 hombres, tres de ellos menores.

Según confirmó el director insular de la Administración General del Estado en las Pitiusas, Enrique Sánchez, tres de los 63 migrantes son menores, después de haber sido sometidos a las pruebas radiológicas correspondientes, y ya se encuentran internados en el centro de menores de Sa Coma, dependiente del Consell de Ibiza.
A última hora de ayer el juzgado de guardia tramitaba las diligencias para dar el visto bueno al traslado de 38 detenidos, después de que durante la noche del domingo fueran puestos a disposición judicial los primeros veinte detenidos en diferentes puntos de la isla tras tocar tierra la mañana del sábado.

Según informó el director insular de la Administración General del Estado para Ibiza y Formentera, para el primer contingente de 20 inmigrantes se había obtenido plaza en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Madrid. Sánchez añadió que «previsiblemente» serán trasladados durante la jornada de hoy.
Durante la jornada de ayer las autoridades trabajaron contrarreloj para localizar un emplazamiento para los cuarenta restantes. A media tarde, Sánchez informó que ya habían obtenido el visto bueno de un CIE para acoger a otros 36 migrantes. Disponer de un emplazamiento garantizado era el requisito para trasladar a la península a la totalidad del contingente en un avión.

Cronología de las arribadas
La primera patera llegó el sábado por la mañana a Sòl d’en Serra (Santa Eulària) y se detuvieron a 12 ocupantes. Al mediodía, en la costa de Es Cubells, en Sant Josep, se localizaron otras dos embarcaciones, en las que se arrestaron a 33 personas, incluidos los dos últimos migrantes interceptados ayer de madrugada.
24 horas después, la mañana del domingo, una cuarta patera llegó a la costa de Santa Eulària, concretamente a Roca Llisa. El dispositivo de la Guardia Civil y Policía Local arrestó a un total de 18 migrantes.
Con la llegada de la primera embarcación el sábado, se puso en marcha un dispositivo de la Guardia Civil, que tuvo el apoyo puntual del helicóptero del Instituto Armado. Contó también con la colaboración de las Policías Locales de Sant Josep y de Santa Eulària.
Además, se establecieron controles en el Puerto de Ibiza para detectar a posibles migrantes que intentasen salir de la isla, sin que al final se identificara a nadie.
Estas pateras se suman a las cinco que arribaron a las Pitiusas a principios de agosto. En aquella ocasión fueron detenidos otros 63 migrantes tras llegar en pocos días a bordo de cinco embarcaciones, dos a las costas de Ibiza y otras tres a Formentera.
Más de 120 en lo que va de año
Según el balance ofrecido ayer por la Delegación del Gobierno, en total, en 2019 han llegado 13 embarcaciones a las Illes Balears y han sido detenidos un total de 157 ocupantes, aunque esta cifra está pendiente de las estadísticas oficiales de la Oficina de Extranjería.

El grueso de las arribadas se han producido en las Pitiusas. Así, seis embarcaciones llegaron a Ibiza; cuatro a Formentera; una a Mallorca; una a Menorca y una a Cabrera. En todo 2018, llegaron a Balears un total de 17 embarcaciones y se detuvieron 199 personas, de los cuales 27 eran menores.
Desde la Delegación del Gobierno advirtieron que muchos de los migrantes buscan llegar a países como Bélgica o Francia, donde suelen disponer de una red social de apoyo.