Numerosas embarcaciones emplean habitualmente las aguas de Cala Vedella como puerto deportivo. | Toni Planells

El Ayuntamiento de Sant Josep prevé regular los fondeos en Cala Vedella mediante la instalación de un campo de boyas ecológicas como parte de un proyecto de reordenación de fondeos cuya «elaboración está muy avanzada». Además, el Consistorio de la localidad plantea eliminar todos los muertos alojados en esta playa.

Según especificó el Ayuntamiento josepí, el proyecto surge de las reclamaciones de los vecinos de la zona, y avanzó que se remitirá «en breve» a la Demarcación de Costas.
El Consistorio explicó que, pese a carecer de competencias en el mar, «el equipo de gobierno se siente concernido por la grave problemática» que suponen los fondeos en zonas costeras, y detalló que se han llegado ha contabilizar 150 embarcaciones fondeadas en las aguas de Cala Vedella.

Con respecto a la problemática de los fondeos ilegales en las áreas costeras enclavadas en Sant Josep, el Ayuntamiento del municipio calificó la situación de «preocupante» e indicó que los técnicos del Consistorio han colaborado «activamente» en la elaboración de un estudio de fondeos encargado por el Consell d’Eivissa. Asimismo, adelantó que «se plantean proyectos similares para otros puntos del litoral de Sant Josep» que «se detallarán en su momento», apuntó.

Un proyecto de la misma índole es el que el Ayuntamiento de Eivissa proyecta para Talamanca a través de la implantación de un campo boyas de fondeo ecológico. El plan se llevó a información pública el pasado mes de mayo mediante su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Conforme al espacio destinado al fondeo que plantea el Ayuntamiento de Eivissa en el proyecto, el presidente de la entidad ecologista GEN, Joan Carles Palerm, consideró «en apariencia excesivo» el número de boyas previstas, aunque concedió que el Ayuntamiento de Eivissa «quiera sacar a concurso la explotación y ofrecer una oferta atractiva desde el punto de vista rentable». El plan establece 90 puntos de fondeo.

Palerm concluyó que desde el GEN deberán analizar el proyecto «bien» y a raíz de ello presentar alegaciones, pero señaló que «es lo que hay que hacer en la playa que toca», y apuntó que contar con una playa regulada en Ibiza debería servir para «atacar más fuerte a los que tiran el ancla» en cualquier otra playa del municipio.

En lo tocante al uso de algunas playas y calas prácticamente como puertos deportivos, Palerm declaró que hay «mucho más uso del que el medio puede soportar, con lo que la capacidad de carga se ve desbordada», y expresó que «nadie hace lo que toca, ni la Guardia Civil ni los propietarios de los barcos, tanto de fuera como locales».

Palerm explicó que, aunque la cuestión de los fondeos ilegales es un problema que se intensifica en verano, se da también durante el resto del año, especialmente en playas como Porroig, donde, según Palerm, «el 60-70 % de los barcos que se encuentran ahora están también en invierno», y comentó que algunas embarcaciones permanecen fondeadas durante meses.