La presencia de basura se acumula en la mitad de la calle, de la avenida Sant Agustí hacia la playa. | DANIEL ESPINOSA

Varios vecinos de la calle Ávila, en Cala de Bou, llevan años denunciando la apariencia de la vía y acusan al Ayuntamiento de Sant Josep de no hacer nada al respecto.

Según matizó José (nombre ficticio), una de las partes de la calle -la que baja desde la avenida de Sant Agustí hasta la playa- está llena de basura, de coches abandonados, sin asfaltar y sin alumbrado público; una situación que, dijo, «siempre ha estado así».

Concretamente, asegura que ha puesto cerca de 50 quejas en la Línea Verde del municipio, además de instancias. «Las comunidades de vecinos nos hemos reunido con el Ayuntamiento y hemos hecho todo lo posible, pero se lavan las manos diciendo que somos nosotros quienes tenemos que organizar la calle», reiteró.

Además, no entiende cómo se concedió un final de obra al promotor sin haber finalizado los trabajos en la vía. «En verano hay mucho polvo y en invierno se llena de barro; hay incluso caravanas y como un desagüe que va al alcantarillado que deja agua verde estancada en medio de la calle», lamentó este vecino que lleva cinco años sufriendo dicha situación, desde que compró su vivienda.

Por su parte, desde el Consistorio matizaron que se trata de un vial cuya urbanización no se ha completado y, por ello, no ha sido recepcionado por el Ayuntamiento. «Se está cerca de una solución para este caso concreto, pero se trata de un problema recurrente fruto de los años de una nefasta o nula gestión urbanística del municipio que, ahora, se está tratando de solventar de la mejor forma posible para atender las legítimas reclamaciones de los vecinos que, probablemente, adquirieron su propiedad desconociendo esta situación», subrayaron.

En cuanto a las problemáticas, desde Sant Josep recordaron que el primer responsable de mantener limpio el solar y de velar para que no se acumulen residuos es el propietario.
En estos casos, especificaron, el Ayuntamiento les recuerda esta obligación y actúa de forma subsidiaria cuando se desatiende la zona en cuestión. «Es una problemática que afecta a varios puntos del municipio y se actúa en todos ellos».

De hecho, en lo que va de este 2019 se han achatarrado, aproximadamente, 200 coches y se están gestionando alrededor de 300 expedientes más. La intención, recalcó el Ayuntamiento, es tenerlos «prácticamente» todos resueltos para finales de este año, según informa Policía Local, con lo que «casi estaríamos al día».