El caso fue una de las últimas vistas celebradas por la Audiencia en Isidor Macabich.

Agentes de la Guardia Civil han localizado y detenido en el municipio murciano de Mazarrón a un joven que se encontraba huido de la Justicia y sobre el que pesaba una orden de búsqueda y detención después de que el pasado 17 de enero no compareciese en el juicio señalado en los juzgados de Ibiza para responder por un delito de apropiación indebida tras hacerse con 19.500 euros de la cuenta de un amigo que se encontraba ingresado en Can Misses, en estado de coma.

Según el relato de los hechos, A.G.J.P, de 33 años, aprovechó el ingreso de la víctima en la UCI de Can Misses para realizar una transferencia a su favor de 19.500 euros, dinero «que incorporó a su patrimonio sin que tuviera intención alguna de devolver dicha cantidad».

El caso fue uno de los últimos señalados por la Audiencia Provincial en Ibiza ya que cuatro días después los juzgados de Isidor Macabich fueron incendiados. Según informó Lorenzo Peñas, el letrado de la acusación, el individuo fue detenido a finales de la semana pasada en Mazarrón y ya ha ingresado en el Centro Penitenciario Murcia I, a la espera de juicio.

Búsqueda y detención
El Ministerio Fiscal solicita para el acusado una pena de 3 años y medio de prisión, multa de 3.000 euros (diez meses a razón de diez euros/día) e indemnizar con 19.500 euros a la víctima.

El acusado ya estuvo encarcelado por estos hechos entre el 17 de mayo y el 7 de septiembre de 2016. En su hoja de penales también figura una condena previa de un año y seis meses de libertad vigilada, dictada por un juzgado de Murcia por un delito en el ámbito familiar.

Según el relato de los hechos, entre enero de 2015 y mayo de 2016, el acusado convivía con la víctima, que sufría problemas de salud. El encausado le hacía compañía y logró «ganarse la confianza hasta conseguir que le otorgase un poder notarial en virtud del cual le permitía, entre otros extremos, realizar operaciones bancarias».

En fecha 11 de mayo de 2016, «el encausado, aprovechando que la víctima estaba en coma inducido, con ánimo de obtener un beneficio económico y sin que existiera causa justificada alguna, realizó una transferencia a su favor por importe de 19.500 euros desde el número de cuenta de la que era titular exclusivo la víctima a otra cuenta de la que era titular el encausado».