La exposición está compuesta por una quincena de obras divididas en tres bloques: evidencia, necesidad y aprendizaje. | ARNAU CAMARENA

Ilapso es un momento de éxtasis contemplativo. El diccionario de la Real Academia Española añade que durante el mismo «se suspenden las sensaciones exteriores y queda el espíritu en un estado de quietud y arrobamiento». Una sensación que, por cierto, ha vivido los últimos años en numerosas ocasiones la pintora salamantina afincada en Formentera Teresa Matilla. Y tras múltiples ilapsos ha creado multitud de obras de arte con un nexo común: la libertad.

Matilla confesó a Periódico de Ibiza y Formentera que todo empezó con un primer ilapso que le provocó un amenazante –a la vez que plácido – halcón sobre su casa. «A partir de ahí empezaron a llegar más y más aves», relató. Sin embargo, estos primeros estímulos no fueron suficientes para que dilucidase su significado, aquello que le querían transmitir. Fue un tiempo después, tras viajar a la ciudad norteamericana de Pittsburg a exponer de la mano de una amiga comisaria de exposiciones, cuando resolvió el enigma. «Un ilapso tras otro inconscientemente han ido encajando, complementándose para formar un camino que habla de libertad», explica Matilla.

15 obras en tres bloques
Así, en Il·lapsos de llibertat Teresa Matilla agrupa una colección de 15 obras en tres bloques: la evidencia, la necesidad y el aprendizaje.

Evidencia en cuanto a la «inconciencia dañina que arrastramos, que nos desarraiga peligrosamente de nuestra propia naturaleza». Necesidad sobre todo de «conocimiento, de reconocimiento de la humanidad y de empatía»; y aprendizaje «en el sentido de ser más conscientes, críticos y reflexivos sobre uno mismo y la realidad que nos rodea».

La obra de Matilla, a su vez, es un caos que ella defiende sin ningún tipo de tapujos, ya que ello le permite «indagar acerca de la libertad a través de múltiples vertientes». La salmantina reflexiona tratando ámbitos tan diversos como la sabiduría, la familia, el feminismo, la naturaleza o los propios sentimientos. Así, en Il·lapsos de llibertat se transmite la importante impronta de universidades como la de Salamanca o la de Pittsburg en el conocimiento, a través de las obras Espejo de Sabiduría o Ten Cents a Brick y se plantea el papel de los padres en el futuro de los hijos en Nido Libre. Incluso, da visibilidad a 15 mujeres pioneras que han estado ocultas bajo la sombra de la sociedad en la obra El Árbol de las Olvidadas y el asunto medioambiental también aparece en Esclavos del Plástico.

En cuanto a técnicas, Teresa Matilla se caracteriza por el uso de materiales reciclados, pasta de papel y sus lienzos desgarrados. «Todo empezó con un lienzo que me regalaron y estaba roto» aseguró mientras confirmó que «juega con el volumen para otorgar vida a sus obras». Además la artista siempre trabaja con óleo, «pese a que a primera vista pueda sorprender a muchos», dado que su técnica depurada de tratarlo consigue que sea difícil percibirlo como tal en sus pinturas.

Sin duda, las obras de Teresa Matilla causan una vez más expectación en Formentera y la afluencia de público a la exposición estos primeros días así lo demuestra. La exposición Il·lapsos de llibertat permanecerá en la Sala d’Exposicions de Sant Francesc hasta el próximo sábado 28 de septiembre.