El artista, pintor y escultor Pep Monerris ‘Bagaix’, ayer por la mañana en Can Tixedó Art Café con algunos de los carteles que forman parte de la exposición. | DANIEL ESPINOSA

El artista plástico, pintor y escultor Pep Monerris Bagaix expone en Can Tixedó Art Café hasta el 3 de octubre una colección de los carteles de fiestas de las principales discotecas ibicencas que elaboró entre 1984 y 1996. Son una veintena de trabajos que impresionan al visitante de este punto de encuentro de Forada demostrando que sus creaciones van más allá de lo que estamos acostumbrados a ver actualmente. Son verdaderas obras de arte.

Según explicó Bagaix ayer a Periódico de Ibiza y Formentera en su elaboración no empleaba ningún programa informático como se hace hoy en día. Fundamentalmente usaba su imaginación y un aerógrafo. «Era todo muy artesanal porque usaba este aparato en forma de lápiz o pistola que sirve para pulverizar pintura mediante aire a presión sobre la superficie que se quiere pintar y porque, como me encantaba crearlos por la noche, podría pasar días solo descansando algunas horas cuando salía el sol».

En este sentido el artista recuerda con cierta nostalgia como eran aquellos años, desde 1980 a finales de los 90 del pasado siglo. «Tengo muy buenos recuerdos porque para mi fue una etapa muy bonita, muy loca y muy divertida, en la que pude desarrollar al máximo mi creatividad a pesar de que en ocasiones no tenía casi tiempo para crear los carteles porque me lo pedían casi de un día para otro».

Quince años de trabajo
Lo cierto es que los carteles expuestos en Can Tixedó suponen un viaje al pasado, no apto para nostálgicos. Son 15 años de trabajo en los que se ven creaciones que Bagaix hizo para discotecas emblemáticas de finales del siglo pasado como Manhattan, Garbi, Glory’s, Ku, Angel’s o fiestas para Space que están en la memoria de muchos ibicencos como Fiesta Carnaval, Noche Árabe, Fiesta Laberinto o Fiesta en Pijama. Incluso hay espacio para discotecas de Mallorca como BCM o Tito’s.

Sin embargo el ibicenco tuvo que trabajar duro para conseguir el éxito. Antes de crear carteles pegaba los de la discoteca Es Paradís que creaba Carlos Genicio y reparaba máquinas registradoras. No fue hasta 1984 cuando vendió su primer encargo. Fue para la Glory’s, una de las primeras que hubo en Ibiza y que estaba situada en el antiguo Hipódromo de Can Bufí. Después nunca llegó a ser un diseñador fijo para una discoteca en concreto aunque con Space siempre tuvo un vínculo muy especial porque, entre otras cosas, diseñó el logotipo «a mano y con aerografía». «Con ellos me hubiera gustado trabajar mucho más fijo porque hacían las cosas muy bien pero no pudo ser y me convertí en free lance completando encargos para unos y para otros desarrollando al máximo mi creatividad».

Desgraciadamente, el cartel dejó de elaborarse artesanalmente a mediados de los 90 con los programas informáticos. De hecho, el último cartel que se puede ver en la exposición es de 1996.