El juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, en funciones de guardia, ordenó la puesta en libertad del ciudadano británico detenido el domingo en el aeropuerto de Ibiza tras realizar una falsa alarma de bomba.

Según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, la juez dictó un auto de sobreseimiento de la causa «por falta de jurisdicción, acordando deducir testimonio al Ministerio de Justicia para que traslade e informe a las autoridades inglesas del suceso que presuntamente cometió un ciudadano británico en un avión inglés, es decir en un pabellón inglés».

Desalojo del avión

Los hechos ocurrieron el domingo a mediodía, cuando un pasajero que iba bebido a bordo de un avión con destino a Newcastle advirtió a parte del pasaje de que llevaba una bomba.

Tras comunicarle la incidencia al comandante del vuelo, éste trasladó la alerta a las autoridades.

El avión de la compañía Jet2 tenía programada su partida desde Ibiza a las 12.30 horas pero tuvo que ser desembarcado para ser inspeccionado. La alerta movilizó a los especialistas en explosivos de la Guardia Civil. Los efectivos del Tedax registraron a fondo la cabina y la bodega y confirmaron que no había presencia de material explosivo.

Tras comprobar que se trataba de una falsa alarma, los agentes arrestaron al individuo que iba bebido y que el martes compareció ante la juez.