La última Navidad del universo promete emociones fuertes, efectos especiales y mucha diversión.

Mañana a las 21.45 horas David Muñoz y Adrián Cardona regresan a la sección Oficial Fantàstic Competición Cortos del prestigioso Festival de Sitges para presentar su último cortometraje, La última Navidad del universo. Un trabajo de 19 minutos, que cuenta en el reparto con Juanjo Torres Resina, Marc Velasco y Esteban Ribas y en la fotografía con Paco Ferrari y que tiene un argumento original y sorprendente: «25 de diciembre de 2021. La humanidad se ha ido al carajo y solo unos pocos sobreviven comiéndose entre ellos. Santa Claus viene a traer juguetes, pero en un mundo sin niños buenos, tocará usarlos como armas mortales».

Según explicó ayer desde Sitges David Muñoz a Periódico de Ibiza y Formentera la idea surgió hace tres años. «A los dos nos encantan las películas postapocalípticas, y siempre quisimos hacer un proyecto así y cuando hace tres años nos contactaron para un trabajo dentro de una película de cortos sobre la Navidad pensamos que sería perfecto unir ambas cosas. Y aunque el proyecto original se aplazó, la idea nos gustó tanto que seguimos adelante».

Al igual que en otro de sus trabajos, Fist of Jesus, en este cortometraje «hay influencia de las primeras películas de Peter Jackson, del humor de los Monty Python y de las películas que nos gustaría ver y que desgraciadamente ya no se hacen». Sin embargo, Muñoz y Cardona han vuelto a tirar de imaginación, originalidad y creatividad. «Sin Adrián estas ideas no serían factibles porque tiene el don de poder hacer realidad lo que parece una idea imposible y no creo que haya nadie en el cine español que haga lo que hace él con tan pocos recursos».

En este sentido, uno de los puntos más interesante es ver a Santa Claus como un guerrero. «Se que puede parecer extraño pero es que no le queda otra. Le gustaría que todos fueran buenos y no usar sus juguetes para matar, pero los malos han ganado y no queda nadie decente en el mundo», resume Muñoz. Así, buscando dar «algo de sentido a su vida en la última navidad del mundo» decide idear un plan para poder entregar un último regalo al menos malo de todos. Algo que no será tan sencillo como parece.

La última Navidad del universo se ha vuelto a rodar en Ibiza, concretamente en los alrededores de Sant Miquel. Aún así, ambos han conseguido que en el cortometraje se vea un mundo apocalíptico parecido al de películas como Mad Max gracias a bastantes horas de postproducción digital y «de retoque de los fondos para crear montañas peladas sin vegetación en un mundo sin agua ni vida».

Viendo la calidad del resultado hay quien pregunta si podrían dar el salto al largometraje. De momento, David Muñoz prefiere ser cauto. «No hemos tenido la posibilidad de planteárnoslo por el presupuesto y porque sería complicado que un productor en España pueda encontrar financiación para un proyecto tan de género y tan gamberro como este, que no se hace desde varias décadas en nuestro país».