Imagen de la ubicación donde estará localizado el futuro centro de baja exigencia de es Gorg. | MARCELO SASTRE

La construcción del centro de baja exigencia de es Gorg no será inminente. A pesar de que a solo dos días de las elecciones municipales el Consell d’Eivissa aprobara el convenio plurianual de colaboración (2019-2023) con el Ayuntamiento de Vila para la financiación del centro, cuatro meses después todavía se está en la primera fase: la licitación de la redacción del proyecto.

Según explicó ayer Carolina Escandell, consellera de Benestar Social, tras una reunión técnica con el departamento del ramo del Ayuntamiento, hay un tema «sobrevenido» que puede retrasar su puesta en marcha. Y es que el centro de es Gorg «está previsto en una zona inundable», la zona de ses Feixes, lo que hace que el proyecto esté sujeto a informes de Recursos Hídrics del Govern balear. «Los tiempos los marcan ellos. Puede ser muy rápido o nos pueden retrasar el proyecto en función de lo que valoren», remarcó.

En este sentido, Escandell matizó que «no se puede avanzar mucho más porque, en función de lo que indique Recursos Hídrics, puede condicionar la infraestructura y el proyecto de principio a final».

Fue el pasado 26 de septiembre cuando la dirección general de Recursos Hídrics recibió, por registro electrónico, la solicitud de informe relativa al proyecto de instalación del centro, que entró en el servicio correspondiente el 2 de octubre. De momento, se está a la espera de que el Govern valore si el proyecto encaja con la normativa hidráulica para poder emitir el informe correspondiente, según matizaron desde Medi Ambient.

La consellera de Benestar Social explicó que la voluntad de ambas instituciones es ponerlo en marcha «lo antes posible», pero recordó que «hay que ser realistas». Por ello, en la fase en la que se encuentra ahora mismo, «no pensamos que se pueda poner en marcha antes de la primera mitad de la legislatura»; es decir, hasta, por lo menos, mediados de 2021. Aún así, recordó que se celebrarán comisiones técnicas de seguimiento de forma periódica para ir viendo los avances.

Barracones
Por otra parte, Escandell mostró su preocupación por la «realidad social» que se vive en la isla de Ibiza; lo que les ha llevado a proponer a Vila la construcción de un centro provisional. «Estamos dispuestos a sacarlo adelante para dar cobertura a las necesidades que hay ahora mismo», añadió.

El problema, dijo, es que la máxima institución insular no tiene suelo público, por lo que «hemos emplazado al Ayuntamiento por si tuvieran suelo o alguna idea al respecto». Se trataría de la instalación de infraestructuras provisionales, como barracones.

En esta línea, cabe recordar que el que fuera concejal de Benestar Social en el pasado mandato, Joan Ribas, habló de reservar una partida económica para instalar una infraestructura prefabricada cerca del solar de es Gorg donde está proyectado el futuro centro este mismo año. Sin embargo, a apenas dos meses de que finalice 2019, no hay ninguna novedad al respecto.

Asimismo, Escandell subrayó que se han mantenido «encuentros personales» con algunos particulares, pero «es cierto que se necesita un sitio concreto con una adecuación que se ajuste a las necesidades del centro».

Por el momento, el Consell está a la «expectativa» de lo que plantee el Ayuntamiento, que es quien tiene las competencias al respecto.

Capacidad del futuro centro
El centro de baja exigencia tendrá capacidad para 28 personas y con capacidad de alojamiento de emergencia para 11 personas más, así como un espacio para ubicar el centro de día. También tendrá servicio de comedor y lavandería y un espacio para reuniones y actividades, así como dormitorios para el personal del centro.

Una vez finalizada su construcción, se acordó -en Consell d’Alcaldes- llevar a cabo una gestión mancomunada entre todos los ayuntamientos.