La doctora Ana Urruticoechea. | DANIEL ESPINOSA

Octubre es el mes de la artritis. Con el propósito de dar más visibilidad a estos aspectos emocionales de la enfermedad y debatir acerca de qué es lo que más preocupa a las personas con artritis en su día a día, la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) organizó ayer, con la colaboración de Lilly, un videofórum de pacientes con enfermedades reumatoides en el Hotel Los Molinos, en el que participaron la doctora. Ana Urruticoechea, especialista en reumatología del Hospital Can Misses, la doctora Montse Romera, especialista en reumatología del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona) y Antonio Torralba, presidente de ConArtritis. Por la mañana, en Can Misses, la asociación Affares, que agrupa a los afectados de fibromialgia, fatiga crónica y de enfermedades reumáticas de Ibiza y Formentera, instaló una mesa informativa en Can Misses. La doctora Urruticoechea aborda en esta entrevista algunos aspectos de esta enfermedad, una de las más antiguas, «existe desde antes de Cristo», pero que no tiene cura.

En Ibiza y Formentera se calcula que unas 1.200 pacientes padecen artritis reumatoide. ¿Es la incidencia normal o superior a la media?
—Sí, es la incidencia y prevalencia habitual de estas enfermedades.

La artritis es una enfermedad crónica. Hay medicamentos que frenan el avance pero ninguno la cura. ¿Se tendría que potenciar más la investigación?
—No existe un tratamiento curativo pero sí uno precoz junto con un diagnóstico precoz. Hay que diagnosticar pronto esta enfermedad y a su vez tratarla cuanto antes. Existe una remisión, eso quiere decir mantener controlada y dormida la enfermedad; con lo que vamos a lograr que los pacientes hagan una vida normal como otros sin ella, pero esto con lleva un trabajo multidisciplinar: derivar pronto y contar con un equipo suficiente de reumatólogos para atender las necesidades de los pacientes, cuando están con brote o con dolor es importante atenderlos. También tenemos el trabajo de enfermería, pero con todo ello en Ibiza y Formentera estamos a un número bajo de especialistas, con los datos de la Sociedad Española de Reumatología. Para 45.000 habitantes se necesitaría más reumatólogo.

¿Son suficientes los dos reumatólogos que hay en Can Misses?
—Necesitaríamos dos más, al menos uno más para cubrir las necesidades de los pacientes.

¿Han hecho llegar estas peticiones a la administración?
—Sí, continuamente estamos informando de las necesidades asistenciales de los pacientes. Existe mucha población y mucho enfermo reumático en Ibiza.

Hablaba usted de la necesidad de derivar cuanto antes al especialista ¿Cómo se puede detectar esta enfermedad?
—Cuando tenemos un dolor, la primera manifestación de la articulación, el paciente nota que se levanta muy cansado, es importante acudir al médico de cabecera para que pueda objetivar si existe un indicio de que pueda ser un cuadro de artritis y que nos lo derive. Tenemos preferencia para verlos antes. Es importante tanto verlos cuanto antes como atenderlos en el tiempo.

¿Qué lista de espera tienen?
—Existe una lista de espera de primeras visitas que la tenemos controlada y después de sucesivas, es importantísima. Son enfermos crónicos, con tratamientos crónicos y en muchas ocasiones complejos van a estar toda la vida con la enfermedad. Es importante la información y el seguimiento del paciente, ir acompañándolo porque la enfermedad va variando y van saliendo nuevos tratamientos. Hay mucha investigación pero aún queda por hacer.

Hay pacientes que son reacios a tomarse la medicación por los efectos secundarios. ¿Cómo se plantean estos casos?
—Es importante llevar este mensaje:tiene más impacto las consecuencias de la propia enfermedad que el impacto del propio tratamiento. Siempre existen los efectos. Cuando ponemos un tratamiento se hace un control riguroso y analítico, que va unido a la toma de la medicación. Si un fármaco sienta mal, hay que dejarlo. La decisión es del paciente, nosotros siempre le acompañamos y le explicamos todo.

Habla del impacto en el paciente, es porque se considera una enfermedad muy invalidante si no se ataja a tiempo.
—Efectivamente. La artritis reumatoide es una de las enfermedades más invalidantes y frecuentes autoinmunitaria. Es importante el diagnóstico y tratamiento temprano. Tenemos un abanico terapéutico muy amplio. Antiguamente, no lo he visto, pero las consultas estaban llenas de sillas de ruedas. Hay personajes, como el pintor Jean Renoir que tenía una artritis reumatoide y era un pintor excepcional. El reuma existe antes de Cristo, eso está escrito. Hoy en día existen tratamientos muy potentes para evitar el daño estructural en todas las articulaciones. Siempre decimos que nunca es tarde para iniciar un tratamiento. Te puede afectar las manos y los pies, es lo más frecuente, pero con la enfermedad evoluciona puede afectarlas rodilla o los hombros y otros órganos también como el corazón, el plumón o el riñón.

¿Influyen factores externos como la alimentación o el estrés?
—El estrés, tanto físico como psicológico, influye y nos puede despertar una enfermedad immunitaria. Son enfermedades multifactoriales. También se dice que hay factores ambientales. El estrés sí es un factor que predispone tanto desde el inicio como de mala evolución después. Es malo par todo el organismo.

¿No hay ninguna manera de prevenirla para evitar su aparición?
—No, detectarla precozmente. Es multifactorial. Llevar una vida sana ayuda a esta enfermedad y a otras.

¿Por qué es una enfermedad que afecta más a las mujeres que a los hombres’?
—Es más frecuente en la mujer, tres veces más frente al hombre pero otras como la espondililitis anquilosante es más frecuente en los hombres, pero en general las enfermedades reumáticas afectan más a las mujeres. Existen 23 millones de personas con artritis.