Fermín García Sevilla, tercero de izquierda a derecha en la fila de arriba, junto a los participantes del curso organizado por Cristina Ferrer.

Fermín García Sevilla considerado como el mejor paisajista español de la actualidad ha vuelto a sentar cátedra en las Pitiusas por tercer año consecutivo. De nuevo la culpable de ello ha sido la pintora ibicenca Cristina Ferrer quien ha conseguido que repita curso después de estar el año pasado en Formentera y hace dos también en Ibiza.

Según explicó la organizadora del curso a Periódico de Ibiza y Formentera tener en nuestras islas a este pintor nacido en Tomelloso, Ciudad Real, en 1961, «es un privilegio y un gran lujo». No en vano «es un maestro del paisaje que tiene una obra «que recorre todo el mundo y forma parte de museos como el López Villaseñor de Ciudad Real, el Antonio López Torres de Tomelloso, el Municipal de Puertollano o el Casa Colón de Huelva, y también las colecciones privadas de Caja Madrid, Caja Guadalajara o de las diputaciones de Soria y Guadalajara». Además, ha ganado más de cien primeros premios de pintura rápida y más de 200 en otros certámenes o concursos. De hecho, su presencia en Ibiza coincidió en los días previos a la inauguración de una exposición el 7 de noviembre en la galería Xerion de A Coruña.

En los acantilados de Es Cubells
Aquí, impartió un curso de pintura al natural a doce personas. Entre ellos estaban las artistas afincadas en Ibiza Cristina Ripoll, Esperanza Costa, Yoa Covas, Cristiane Da Silva, Aphon Hengcharoen, Laura Pascual y Gloria Miró, y otros pintores llegados de la Península como César Lucendo, Eduardo La Borde, Mai (Carmen Gonzalez) y Juan José Jiménez.

García Sevilla eligió el paisaje del mirador del pueblo de Es Cubells. Así, según Cristina Ferrer «arropados por la cubierta trasera de la iglesia y con unas vistas maravillosas donde se divisa Formentera, Cap des Falcó o Pou Roig» los participantes disfrutaron de sus enseñanzas durante cinco días.

En el primero pintó un cuadro del paisaje al natural mientras explicaba en todo momento el proceso para que luego cada participante hiciera el suyo bajo su dirección. Después, el curso «fue más intenso que en años anteriores» porque el segundo día cuando estaban pintando un cielo «de color claro muy intenso» les cogió la gran tormenta del ciclón Dana teniendo que recoger a toda prisa todo el material para evitar males mayores aunque hubo algunos artistas que perdieron su trabajo. Afortunadamente, después de que todo pasara y aunque estaban calados hasta los huesos decidieron continuar pintando cada uno su cuadro «estrechando más la amistad que se forma en estos grupo pictóricos».

Finalmente, tras los cinco días de curso, cada participante pudo terminar su cuadro e, incluso, alguno hasta tres. Según Ferrer, el éxito de estos cursos es tal que García Sevilla ya ha confirmado que volverá en marzo «intentando aprovechar alguna de las terrazas de los restaurantes y kioscos de playa para pintar en primera línea de mar». De momento, aunque las fechas no se han confirmado, ya son cinco los pintores  apuntados.

Ibiza, su segunda casa
Fermín García Sevilla también está encantado con sus experiencia en la isla, a la que considera «como su segunda casa» y de la que adora «sus paisajes, sus gentes y su gastronomía». De hecho, tal y como confesó durante este curso, «cuando viene a Ibiza se encuentra diferente a otros lugares ya que, a pesar de que viene a trabajar, se relaja nada más poner el pie aquí en la isla».