Fachada exterior de Sa Peixateria con el cartel del proyecto que no se ejecutó en la legislatura 2011-2015.

La Asociación de Vecinos de la Marina no quiere que Sa Peixateria se convierta en «un punto de concentración de bares y restaurantes», dado que se considera que el barrio «dispone ya de una abundante oferta en este sentido».

Se trata de una de las peticiones que la asociación planteó ayer al Ayuntamiento de Vila a través de un escrito al que se dio registro de entrada tras una reunión explicativa con el concejal de zona, Pep Tur. Un documento que resume las inquietudes de los asociados, en el que se pide «una actuación integral y urgente, que mejore la vida de los vecinos y ponga en valor la excepcional belleza e historia» del barrio.

Para ello, los vecinos consideran oportuno retomar el proyecto de remodelación de Sa Peixateria y el Mercat Vell, pero que las dos infraestructuras mantengan su función de mercado de proximidad «con productos frescos y de primera necesidad sin salir del barrio».
Una opción que no excluiría la presencia de locales de restauración dentro del recinto de Sa Peixateria, dado que dedicar toda la superficie a la función de mercado «no sería atractivo ni rentable», por lo que se propone que se asocie la actividad restaurativa con puestos en los que se fomente el producto local y de kilómetro 0.

También se propone que se destine algún espacio del edificio a usos sociales, como zona de exposiciones o sala de conferencias.

Respecto a la remodelación del Mercat Vell, los vecinos solicitan que se mantenga como mercado de fruta y verdura, como lo es en la actualidad.

Además se valora la necesidad de que se destine una partida presupuestaria previa a la ejecución del proyecto a la realización de un estudio externo que ayude a «diseñar soluciones de éxito», que tenga un impacto positivo sobre el barrio a través de una actuación integral.

Peatonalización
En el escrito, la asociación cree «firmemente en la necesidad de peatonalizar el barrio», pero con una actuación previa que suponga una mejora para vecinos y comerciantes.
Se considera que este paso es la «evolución natural» de esta zona patrimonial. Sin embargo, valoran que debe ir precedido por la solución «de los problemas de movilidad» para solventar las dificultades generadas por «la reordenación interior del tráfico, la falta de aparcamiento para los vecinos y la accesibilidad» mediante la creación de una red de autobuses intraurbanos.