El jefe del Servicio de Medicina Interna Ramón Canet, en su consulta del hospital Can Misses.

El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha registrado un descenso de nuevos casos diagnosticados por infección de VIH en las Pitiusas siguiendo la tendencia de los últimos años. En 2018 se diagnosticaron 17 casos en Ibiza frente a los 20 nuevos de 2017. A estos 17 casos hay que sumar cuatro casos más diagnosticados hasta junio de este año. El año pasado se contabilizaron 116 nuevos casos en Balears, lo que supone un descenso frente al año anterior donde hubo 165 casos.

El 80% son hombres
Desde el año 2003 en el que se empezó a hacer un registro se han contabilizado 2.600 casos en Balears, de los que 319 son de Ibiza. El 80% son hombres y tienen una edad media de 37 años. El mecanismo de transmisión principal es de relaciones entre varones en el 43% de los casos; el 40% corresponde a la transmisión heterosexual. Un 10% de casos es por droga por vía parental.

El jefe del Servicio de Medicina Interna del hospital Can Misses, Ramón Canet, que dio a conocer estos datos con motivo del Día Mundial contra el Sida que se celebra hoy y destacó que desde 2010 no hay ninguna infección transmitida de madre e hijo. «Eso indica que existe una buena red de atención a la mujer gestante y se hace una búsqueda activa en todos los embarazos para evitar la posibilidad de transmisión detectando los casos desconocidos los que se conocen se hace un tratamiento a la madre y decidiendo si se necesitan medidas específicas en el parto para evitar la transmisión», explicó. Actualmente hay 653 personas en tratamiento con antirretrovirales de las que 628 lo reciben de forma habitual y las otras 25 de manera temporal porque se trasladan a Ibiza por motivos laborales.

Una de las novedades es que el Ministerio de Sanidad financia un nuevo tratamiento, la profilaxis pre exposición, para prevenir la infección a personas que no la tienen pero sí cuentan con un elevado riesgo de adquirirla. Actualmente, la Conselleria de Salut está desarrollando un protocolo para definir a qué personas se va a ofrecer el tratamiento. Este tratamiento protege del VIH pero no de otras enfermedades de transmisión sexual por lo que se recomienda que se adopten precauciones para evitar otras enfermedades de transmisión sexual. Canet subrayó que este tratamiento «es una de las medidas coste efectivo», ya que evitar un infección por VIH tiene un coste bajo, alrededor de unos 28 euros al mes, frente a unos 600 euros que cuesta un tratamiento por VIH. «Desde hace más de tres años las sociedades científicas españolas estaban preconizando que se pudiera financiar y se adoptara esta estrategia que en otros países llevan años realizando y se reconoce su coste y efectividad».

El sida sigue siendo un estigma. «Aún existe un temor de las personas infectadas a manifestar que tiene la infección», dijo. De hecho, uno de los objetivos de la campaña es concienciar en el mundo laboral.

Concienciación
Canet destacó la importancia de las campañas de concienciación para evitar determinadas conductas que pueden favorecer las enfermedades de transmisión sexual, entre ellas las de VIH. «Es una enfermedad evitable, que tiene los mecanismos de transmisión muy bien definidos», dijo. También se trabaja en la detección de nuevos casos, ya que se calcula que hay un 20% de las personas infectadas no tienen el diagnóstico. «Un reto es evitarlos», dijo Canet, uno de los cuatro facultativos de la consulta de VIH en Can Misses. Los otros tres internistas son Ester García Almodovar, Roberto Oropesa y Pedro Fernández. «Ha habido que ir aumentando el número de facultativos especializados en el seguimiento de la infección porque ha ido creciendo el número de personas infectadas», señaló Canet.

Los internistas participan en la consulta multidisciplinar de las enfermedades de transmisión sexual de Can Misses, que ha diagnosticado casos nuevos de VIH. La consulta está teniendo mucha demanda. «Será necesario ampliar los medios porque a medida que el recurso se está difundiendo hay más personas que acuden. El Servicio de Microbiología agradecería disponer de los métodos más novedosos para el diagnóstico rápido y eso redundaría en una mejor atención a los usuarios», concluyó Canet.