El caso fue juzgado el miércoles en la sala de lo Penal número 2 de Ibiza y quedó visto para sentencia. | DANIEL ESPINOSA

Violencia psíquica habitual, coacciones, intromisión en la intimidad e injurias. Son los delitos por los que un vecino de Santa Eulària se enfrenta a una petición de hasta cinco años de prisión y una multa de 2.910 euros.

La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, dejó el caso visto para sentencia después de una vista oral celebrada el miércoles y que se prolongó durante tres horas.

Los hechos juzgados fueron denunciados por la víctima el pasado 26 de septiembre ante el Puesto de la Guardia Civil de Santa Eulària. Era la primera y única denuncia, pero la situación de maltrato se venía produciendo desde cuatro años atrás.

Durante el juicio, la sala escuchó el testimonio del acusado, que fue llamado al orden por la magistrada en varios momentos por el comportamiento que mantenía durante las declaraciones.

Acusado por cuatro delitos
La acusación particular solicitaba tres años de prisión por el delito de maltrato psíquico; un año de prisión y 12 meses de multa (2.190 euros) por intromisión en la intimidad; un año más por coacciones y cuatro meses de multa por injurias (720 euros). A estas peticiones se suma la inhabilitación para la patria potestad de los hijos de la pareja y orden de alejamiento durante dos años.

La víctima detalló las coacciones y vejaciones sufridas por parte de su expareja. Asimismo, denunció que el hombre le cogía el teléfono móvil sin su permiso y difundía mensajes vejatorios en redes sociales.

Entre los maltratos denunciados figura una episodio de vejaciones ocurrido en el domicilio familiar y en presencia de los hijos de la pareja. Tras tres horas de vista y el testimonio de una decena de personas, la juez magistrada dejó el caso visto para sentencia.