El Arxiu Històric d’Eivissa presentó sus últimas adquisiciones, restauraciones y donaciones.

Ayer por la mañana el Arxiu Històric d’Eivissa presentó las donaciones que ha recibido de particulares e instituciones durante el segundo semestre de 2019 junto a sus nuevas adquisiciones y restauraciones.

Entre las donaciones llaman la atención los carteles y la documentación de los viajes que realizaron en julio de 1952 los miembros de la Agrupació Folklòrica d’Eivissa para participar en festivales en Mallorca y en el de Eisteddfod, que se celebra cerca de la ciudad inglesa de Liverpool. También hay libretas escolares, revistas, recortes de periódicos con noticias y artículos de los Xacoters de Balàfia, un manuscrito de una conferencia de Marià Villangómez, el número cero de la revista AULA del Instituto Santa María o el Opuscle de Lamela, editado en 1931 con la biografía de Enrique Fajarnés Tur.

En cuanto a las restauraciones, se presentó la que ha efectuado Nina Ferrer de dos libros de la antigua Universitat, órgano de la administración territorial de la isla hasta el 1715. Son los Llibres de Juraria de los años 1621-1622 y 1626-1627.

Finalmente, entre las adquisiciones destaca principalmente el volumen Anales de Cataluña fechado en 1709 y que incluye un capítulo dedicado a la conquista de las Balears. También se ha adquirido una reseña biográfica de Guillem de Montgrí o tres mapas de las Illes Baleares y las Pitiusas elaborados en los siglos XVII y XVIII y adquiridos a un anticuario de Sevilla.

«Gran trabajo desde el Arxiu»

El concejal de Cultura i Patrimoni del Ayuntamiento de Ibiza, Pep Tur, resaltó ayer durante el acto de presentación en el edificio de Can Botino de Dalt Vila «que las restauraciones y adquisiciones de este segundo semestre de 2019 demuestran el gran trabajo que se está haciendo desde el Arxiu en la búsqueda de documentación a nivel nacional e internacional».

Además, señaló que se trata de un trabajo «vital y fundamental y uno de los ejes de actuación de este Arxiu».

Por su parte, la directora del Arxiu, Fanny Tur, destacó «que la gente ya se ha acostumbrado a avisar al archivo antes de tirar cosas por si nos interesan». Algo que hace que, aunque haya que hacer un vacíado para descartar cosas que ya se tienen o que no se encuentran en buen estado «siempre se encuentra algún tesoro que podría acabar en el vertedero».