El alcalde estaba desubicado secundando las críticas de Ruiz a una propuesta de Vicent Marí que es buena para Sant Josep

Semana horribilis para el futuro secretario general de la Federació Socialista d’Eivissa. Josep Marí Ribas Agustinet está a siete días de dejar de ser presidente de la gestora creada tras la dimisión de Vicent Torres y pasar a ser secretario general, cargo no remunerado, muy exigente y lleno de sinsabores al que ha accedido con el único objetivo de estar mejor posicionado para ser el candidato socialista al Consell d’Eivissa.

Marí Ribas, de 60 años, estará a las puertas de la jubilación en mayo de 2023. Aspira a retirarse después de haber sido presidente del Consell, institución que conoce bien después de haber sido conseller de Ordenación del Territorio durante el mandato de Pilar Costa.

Después de una dilatada experiencia que arranca como regidor en 1999 y que ha tenido continuidad como alcalde de Sant Josep en dos periodos diferentes, quiere volver a la política insular.

Tendrá enfrente un rival muy difícil de batir. No hay que perder de vista que Vicent Marí fue capaz de lograr el gobierno del Consell d’Eivissa en el momento más bajo de la historia de su partido. Aunque lo hizo sin mayoría absoluta.
Marí Ribas confía en tener opciones de victoria gracias a un PSOE eufórico, con los vientos de cola que supondrá estar gobernando en Palma y Madrid.
Hay que añadir a la ecuación un Podemos previsiblemente desfigurado por las ansias de mimetizarse con la casta que tan machaconamente criticó Pablo Iglesias hasta asaltar los cielos, eufemismo de comprarse un casoplón y levantarse 14.000 euros al mes junto a su pareja ministra.

Ciudadanos y Vox. El batacazo de Ciudadanos que, según el último CIS de Tezanos sigue en caída libre y está cada vez más cerca de correr la misma suerte que la extinta UPyD, y la irrupción de Vox, partido que no desaprovechará la gestión de la crisis catalana que hará Pedro Sánchez para crecer, especialmente entre votantes de izquierdas abandonados por sus partidos con tal de tocar moqueta, configurará un tablero desconocido en mayo de 2023.

Como siempre repite el mayor experto en estudios de opinión de Baleares, Gonzalo Adán, los factores externos influyen y mucho en los resultados electorales de las elecciones locales. En ocasiones, tanto que el pescado está vendido previamente, como en 2011 y 2015, aunque nunca se descorchan las botellas hasta recontar las urnas.

No sabemos cómo llegaremos al final de la legislatura, especialmente cuál será la situación económica. Ni tampoco la intensidad de las cesiones al separatismo.
Lo que sí tengo claro es que si se repiten con frecuencias los errores de estrategia cometidos por Agustinet y los suyos, tanto en el partido como en el Ayuntamiento, el desgaste con el que se presentará será mayúsculo y sus opciones de éxito, limitadas.

Sábado. Con evidentes síntomas de incomodidad, el sábado pasado apareció Agustinet en calidad de presidente de la gestora en la sede socialista junto al hombre de los 50.000 euros al año, Vicent Torres, y el alcalde de Vila, Rafael Ruiz.

Ruiz, líder de la agrupación más poderosa de la FSE, aguarda su momento antes de poner la sede de la Avenida España en su punto de mira. Es más joven y es feliz quitando el vino del vino español y desvirtuando la Navidad de la Navidad...

La incomodidad de Agustinet, además de evidente, es lógica. Criticar una propuesta de Vicent Marí va en contra de sus intereses como alcalde y posicionarse a favor de un ayuntamiento concreto, lo que supone ir en contra de los otros cuatro, tampoco le beneficia como candidato y líder insular.

Por si fuera poco estropicio, los socialistas anuncian una inoportuna y desleal moción, cuando todavía se está negociando el reparto de los PIOS y es el momento de que los ayuntamientos hagan contrapropuestas. A falta de conocer su contenido, ya que los socialistas aún no la han hecho pública y tampoco la han registrado, es evidente que no ha sido un genio de la estrategia política quien ha diseñado la operación. Con amigos así en el partido, no le hacen faltan enemigos a Marí Ribas.

Agroturismo ilegal. Tampoco es un virtuoso el que pensó que era una buena idea calificar de «diligente» la actuación del Ayuntamiento de Sant Josep en el caso del agroturismo ilegal que se ha venido construyendo desde finales de 2017 o principios de 2018 con total impunidad, a escasos 200 metros de la carretera entre Vila y Sant Josep.

El servicio de inspección de Sant Josep no vio las obras, algo que no debe de sorprender a nadie, dado el trufado historial de irregularidades urbanísticas del municipio josepí.

Y después de una denuncia ciudadana y de comprobar que se estaba ejecutando un conjunto de cinco edificaciones con pinta de agroturismo, de unos 500 metros cuadrados en su conjunto en una extensión que fácilmente supera los 7.000 metros, con apertura de 300 metros de camino, piscina, palmeras y budas, incluidos, la respuesta municipal ha sido la nada. Abrieron diligencias que no se han sustanciado, no decretaron la paralización de las obras, no contestaron a los requerimientos del Consell... Todo menos diligente.

La mujer de Torres. Como Felipe González con la corrupción, Agustinet se enteró por la prensa de la crisis del PSOE de Santa Eulària. En en el último BNP de TEF en el que intervino dijo, más allá de los tópicos de manual de un candidato sin rival a la Secretaria General, que el PSOE necesita crecer en el fondo norte de la isla, donde el PP vive instalado en cómodas mayorías absolutas.

No será con el ya ex secretario general del PSOE, el histórico José Luis Pardo, quien se ha ido sin mostrar el más mínimo apoyo a Agustinet. «Le avalé porque era el único candidato». Más claro agua.

Un paso más allá ha ido la número dos de la agrupación, Mari Quintero, la esposa de Vicent Torres, quien también se va porque no perdona el fuego amigo que acabó con Marta Díaz y su marido.

Lo verbaliza a su manera, sin un solo argumento político de peso, algo que tampoco debe extrañarnos a la vista del escaso nivel que hay hoy en día en la política.

Nombrar una nueva cúpula en Santa Eulària será el primer objetivo del secretario general.

Tan importante o más será evitar semanas como ésta.