Se mostró la elaboración de instrumentos de música pagesa, trampas para pescar o espardenyas. | DANIEL ESPINOSA

Maestros artesanos, aprendices y curiosos se dieron cita ayer en el centro cultural Molí d’en Simó de Sant Antoni, en el marco de sus fiestas patronales, para dar a conocer sus oficios al público en general y que «no se pierdan las tradiciones».

Según explico Carmen, presidenta de la Asociación Artesanal de Sant Antoni, este domingo hicieron una jornada de puertas abiertas para «dar a conocer las tradiciones ibicencas, las costumbres y las actividades que se desarrollan en el centro cultural».

En su caso, la mañana de ayer la ocupó en hacer un capell, como los que usan las mujeres de las collas payesas en sus atuendos, algo que como reconocía Carmen es «bastante laborioso». «Empecé uno hace unos años y por circunstancias de la vida, lo dejé», comentó. «Tres años tardé yo en hacer uno», le interrumpía su compañera de artesanías, María, a quien su hija le tuvo que animar para que lo finiquitase.

Otro de los que decidió ocupar esta mañana de domingo en mostrar sus destrezas fue Agustí Ribas. Mecánico de profesión y ebanista por vocación, Ribas fijaba bien sus ojos en el lugar en el que ponía sus herramientas para no estropear su trabajo.

En esta ocasión, el carpintero estaba haciendo los dibujos decorativos del contorno de tambor aunque sobre su mostrador también figuran otros instrumentos como castañuelas o flautas, que emplean las collas de baile y música payesa.

«Los hago desde hace años pero más desde que me he jubilado. Yo veía hacer estos instrumentos en casa de mi padre y un día dije, algún día los haré yo también y empecé a hacerlos cuando aún trabajaba», indicó.