Una buena parte del sector empresarial de Sant Antoni apuesta por la recuperación del West End como era en los años 70 y 80, cuando era una zona atractiva por la oferta de sus restaurantes y la calidad de sus locales.

Empresarios de la zona centro de Sant Antoni y el West End consideran que el decreto ley contra los excesos derivados del abuso de alcohol «es una medida positiva pero que no se ha planteado bien». Desde su punto de vista, el decreto se debería aplicar a nivel de toda la isla, no limitado exclusivamente a una zona.

Señalan que, en muchos casos, las personas que acuden a los bares de esta zona a partir de medianoche ya han consumido bebidas alcohólicas de forma excesiva en los establecimientos hoteleros en los que se alojan. Algunos de ellos con paquetes de todo incluido que se encuentran fuera de la zona acotada por esta restricción. Es por este motivo que no creen que se llegue a atajar este problema si no se lleva a cabo una limitación que «alcance a todos».

Alertan, además, que esta medida puede quedarse en un simple «parche» si no se refuerza la estrategia turística de la isla para atraer «turismo de calidad». Una estrategia que pasaría por fomentar la imagen de Ibiza como un destino con servicios de excelencia en el que disfrutar de una amplia oferta turística más allá de la fiesta y el exceso, según apuntan.

Contra el exceso

El decreto ley aprobado por el Govern prohibe las acciones promocionales que fomenten el consumo de alcohol como las barras libres, happy hour o 2x1 y 3x1.

Desde los establecimientos hosteleros que trabajan en esta zona señalan que son «cuatro o cinco» los negocios que «hacen estas barbaridades» y esperan que esta regulación no implique dar palos a la zona por culpa de unos pocos sino que se actúe con contundencia sobre aquellos que incumplan con la norma.

Consideran que esta clase de promociones se tiene que «erradicar» si se pretende evolucionar hacia un destino turístico de calidad. Es por ello que insisten en que la medida debería extenderse a todo el territorio y a todos los negocios.

En las calles de Sant Antoni a las que afectará el decreto hay en torno a 60 establecimientos. Representantes del sector indican que la mayoría de ellos tiene otra clase de oferta, que apuesta por la calidad y no acude a las promociones de bebidas alcohólicas.
También se ve con buenos ojos la restricción horaria a los establecimientos de comestibles, que deberán cerrar entre las 21.30 y las 08.00 horas. Hasta el verano pasado, muchos de ellos ofrecían servicio durante las 24 horas. Estos establecimientos tampoco podrán exhibir bebidas alcohólicas ni disponer de autodispensadores.

Acuerdo en el fin

Los partidos políticos, la Federación Hotelera (Fehif) y el sector hostelero se muestran favorables al fin que busca el decreto ley, sin embargo existen divergencias en los medios.

El propio Consistorio solicitó una ampliación de la zona a la que afecta el decreto y ya durante la presentación pidió que estas medidas vinieran dotadas con más financiación para poder implementarlas.

Por parte de Fehif valoran que se trata de medidas que mejorarán la imagen del destino, aunque en un primer momento se mostraron reticentes debido a la posible afectación a los hoteles que ofrecen todo incluido que consideran en Ibiza no va asociado con el turismo de borrachera.