Unos 50 niños se han acercado diariamente a la carpa municipal de Sant Antoni en el Passeig de ses Fonts para fabricar sus propias cometas con la ayuda de varios colaboradores. | DANIEL ESPINOSA

La 27 edición del Festival de Cometas de Sant Antoni se celebrará el próximo domingo 26 de enero. Como es costumbre, para que a nadie le falte una cometa para lanzar a los cielos, los niños han podido acercarse al Taller Popular de Cometas que se celebra de 18.00 a 20.00 horas en el Passeig de ses Fonts desde el pasado lunes. Hoy es el último día en el que podrán participar.

Se trata de la 15 edición del taller que cuenta con la colaboración de Pepín Valdés y de Manuel Arnal, ambos de Sant Antoni y fundadores del Festival ‘Posa un Estel al Cel’. Participa el Ayuntamiento de Sant Antoni, el Espai Jove y el Colegio Guillem de Montgrí. Pepín Valdés comentó que estos días se están acercando al taller unos 40 niños diariamente y como novedad, no están utilizando plástico para su fabricación, ya que han preferido usar más papel.

Isabel Risco fue ayer al taller con su hija de diez años y declaró que lleva muchos años participando en esta actividad y que lo que más ilusión le hace es poder utilizar la cometa con sus hijos el domingo y poder lanzarla. «Hace nueve años que participo en esta iniciativa con mi familia, mi hijo tiene ahora 18 años, pero cuando era pequeño también visitábamos el taller e íbamos juntos a lanzar las cometas durante el festival», comentó Risco.

Dalma Da Silva es monitora del taller y expuso que «los niños están muy motivados aprendiendo a hacer cometas y muy ilusionados de poder utilizarlas este domingo con su familia». Nicolás Cortés tiene siete años y explicó ayer que le está encantando el taller, que es la primera vez que viene y está deseando poder usar su cometa.

Julieta tiene ocho años y afirmó que se divirtió mucho ayer y que vino con su madre, su abuela y con un amigo suyo del colegio. «Me encanta el taller y estoy haciendo la cometa yo sola, el domingo podré lanzarla al cielo e iré acompañada de mi abuela», concluyó Julieta.