Imagen de archivo de la artista Doralice Souza. | Pere Bota

Doralice Souza, artista canaria afincada muchos años en Ibiza, pone rumbo mañana a la India para participar en la tercera edición del proyecto Mata Ombres que organiza la Fundación Vicente Ferrer con el apoyo del Institut d’Estudis Baleàrics y el Govern balear. Souza viajará hasta Anantapur representando a la mayor de las Pitiusas en una comitiva compuesta por Pep Guerrero, Riff Spahni, Albert Pinya, Amparo Sard, Tomeu Coll y Cristina Torbellina, de Mallorca, y Zulema Bagur, de Menorca.

Según explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la artista, este viaje supone «la culminación de un sueño» que comenzó hace tres años. Fue seleccionada por el gestor cultural Toni Torres Martorell para participar en la primera edición, «pero estaba embarazada»; para la segunda, su retoño era aún muy pequeño, y, ahora, por fin ha podido, aunque le da «una gran pena» separarse de él.

Souza confesó que está muy ilusionada con la experiencia que vivirá durante diez días en la Rural Development Trust (RDT) de la Fundación Vicente Ferrer en la región de Anantapur. Allí, además de compartir experiencias con voluntarios y habitantes, dejará su impronta creando un gran mural en un centro de educación e integración en el mundo laboral para jóvenes en riesgo de exclusión social o con discapacidad: «Tendrá un tamaño de 6 por 2 metros y será bastante colaborativo, ya que mi intención es interactuar bastante con los usuarios de este centro y que ellos se sientan partícipes desde el principio hasta el final».

Será su vuelta al arte urbano tras crear en 2006 una intervención en el Mercat Vell de Vila dentro de la primera edición de Mostra de Creativitat del Ayuntamiento. Allí pintó mariposas mutantes y ahora, en la India, pintará animales que los usuarios han elegido. «Les pedí una lista de aquellos que más les gustan o con los que se sienten más identificados y mi sorpresa ha sido que la mayoría son insectos o animales de jardín que yo voy a intentar reflejar de una manera positiva, colorista y divertida para lanzar un mensaje de respeto hacia el medio ambiente», dijo.

Dos ediciones de gran éxito
El proyecto se presentó en 2017. En la primera edición representaron a Ibiza Júlia Ribas, Carles Guasch y Adrián Cardona, y a Formentera, Enric Riera. La intención desde el primer momento fue «utilizar la pintura para dar voz y luz a los colectivos más olvidados con los que trabaja en la India esta fundación».

Para ello se dividió en varias partes. La primera fue la elaboración por parte de cada artista de una colección exclusiva de serigrafías impresas en cajas de cerillas como símbolo «de la luz que da visibilidad a las sombras». La segunda fue el viaje de los creadores hasta la India para crear cada uno una obra de gran formato que se quedó en el lugar. Y, finalmente, la tercera fue componer obras inspiradas en su estancia en la India para una exposición itinerante por Baleares.

Con ello se buscaba recaudar fondos para construir una escuela, pero las dos primeras ediciones de Mata Ombres –en la segunda participó Diana Bustamante– tuvieron tal éxito que con lo recaudado se ha conseguido poner en marcha cuatro centros educativos.