Un hombre emprendedor que contribuyó a que deportes como la natación llegaran a Ibiza. Su hijo Antonio recordó ayer que su padre organizó los primeros cursos de monitores de natación y los primeros cursillos de este deporte que se daban en el Club de Campo. «Luchó para conseguir que se construyera la piscina de Can Misses», rememoró.
Vinculado durante más de 40 años a la Asociación de Donantes de Sangre, ocupó varios cargos, entre ellos la presidencia de la Federación balear de Donantes de Sangre, y desde 2001 asumió la presidencia de Ibiza hasta que le sucedió José Carlos Martí hace cinco años. El actual presidente recordó que Antonio «ha sido todo en la asociación, fue uno de los fundadores, la desarrolló y formó un grupo con muy buen ambiente, hizo una labor muy bonita. Es un hombre que llevaremos en el recuerdo».
Casado con Margarita Soler, padre de tres hijos, Antonio, Alejandro y Luis, y cinco nietos, Antonio Sepúlveda fue incinerado ayer en un acto celebrado en la estricta intimidad.
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